Ricard Ustrell ya no solo insulta a otros medios o a los manifestantes indepes. Ahora también insulta a sus compañeros de TV3 y muerde la mano que le da de comer. En una entrevista radiofónica, el presentador de Planta baixa, un espacio por el que Ustrell cobra 4 millones de euros, se quejó de que con este inmenso presupuesto público no puede pagar bocadillos a las personas de público en plató. Este es el audio de 50 segundos en el programa El vermut de Llucià Ferrer en Ràdio Flaixbac:

llucia ustrell insta

@lluciaferrer

Ustrell: "Al público que viene a Planta baix los maltratamos. No les damos ni agua, ni un bocadillo. TV3 cuesta cada vez más dinero porque los trabajadores cobran más pluses. Los trabajadores, que no se van". El presentador del programa de radio, Llucià Ferrer con buen criterio, le avisa: "Eso que acabas de decir será titular de El Nacional". Casi. El titular es otro: TV3 está harta de Ustrell y le han enviado la respuesta. Una barra de pan con un mensaje: "La gran recogida de alimentos: aporta tu trocito de plus para el desayuno del público de Ricard". Ustrell está llenando TV3 de periodistas que lo destestan. Y la barra de pan es un aviso:

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TV3

El malestar con Ustrell viene de lejos. Se tuvieron que cancelar programas para hacer su PB de mediodías, pero Ustrell insulta a los profesionales. Ninguno de ellos cobra sus 4 millones. Las audiencias siguen siendo malas a pesar de trocearlas como no hace nadie en TV3. Esta semana, el lunes la primera parte hizo uno pésimo 7,4% y martes un mediocre 12,2%. Muy por debajo de Al rojo vivo de Ferreras en La Sexta que es líder en la franja de Ustrell.

ustrell bar tv3

TV3

En la mesa del catering del trenecito de TV3, la sala de espera de invitados, Ustrell muestra que hay garrafas de agua y termo de café. Pero él quiere bocatas. En Blau se ha puesto en contacto con varias fuentes de TV3 y todas coinciden en lo mismo: "Hay malestar con él. Cae mal y la gran mayoría de TV3 están enfadados con Ustrell. Todo el mundo lo critica". Literalmente. Ustrell y diferentes miembros de su equipo insultan a medios, llamándoles "ratas", escupen a espectadores indepes que protestan y culpan a los compañeros de TV3 por cobrar. Y todo eso lo hace Ustrell pagando el espectador: 4 millones. Pero no tiene para bocatas.