Parece que Joan Laporta ha ganado puntos con el fichaje de Hansi Flick como entrenador del Barça. Fue el sustituto de Xavi Hernández tras su gran fracaso y el nuevo técnico podría devolver a los culés a aquella época Guardiola, y es que el año pasado se alzaron con la Liga, la Copa del Rey y la Supercopa. Solo se les resistió la Champions, pero llegaron al mejor resultado de los últimos años. Esta nueva temporada también tendrían muchos números para llevárselo todo. Por lo menos en la Liga ya van los primeros.
Este es el segundo año de Hansi Flick con el Barça y podría haber un tercer año. Él está muy cómodo y los jugadores y la afición también. Totalmente afincado en Barcelona. El alemán, que siempre ha valorado la discreción, ha encontrado su sitio. Además, es un fanático de la gastronomía japonesa de la ciudad. Se ha recorrido prácticamente todos los restaurantes de alto nivel y tiene uno favorito.
Se trata de un restaurante al que podría ir cualquier persona, ya que no es un local con precios abusivos ni de estrellas Michelin. Cuando le preguntan por un restaurante japonés siempre recomienda Ikibana, donde se le puede ver en numerosas ocasiones con familia y amigos. Se encuentra ubicado en su mismo barrio, concretamente en la calle Doctor Fleming. Uno de los tres locales que tienen en su poder, ya que hay otro en el Born y uno más en el Paralelo. Allí celebró su 60 cumpleaños el pasado mes de febrero con el staff del Barça y algunos miembros de la directiva.
Los precios rondan entre los 45 y 100 euros por persona
La especialidad de Ikibana es la comida brasileña y japonesa. El ingrediente principal es el pescado en todos sus cocinados. La semana pasada realizaron en directo para todo el que quisiese asistir, un kaitai, que es una técnica japonesa milenaria que consiste en trocear un atún de más de 100 kilos. Mientras el cocinero corta la pieza, da a probar dos partes muy especiales del pescado, la médula y la carne de espina. Además, habrá un menú especial para la ocasión.
En Ikibana hay tres menús diferentes. El Garden, de 45 euros, el Omasake por 48 euros y el Koufuku a 68 euros. Para los más exigentes está el Hakkoda, disponible por 98 euros. Entre los platos más habituales están la ensalada de bogavante, las gyozas, las tempuras o algunos crudos como el beef tartar o el tartar de atún.
Lógicamente tampoco podía faltar lo más demandado de un restaurante japonés, el sushi y los nigiris. Tienen un amplio surtido. También se pueden encontrar las famosas carnes de solomillo de Wagyu y Kobe con denominación de origen.
