Ryan Reynolds se ha ganado un estatus increíble en los últimos años. Pasó de ser recordado por sus papeles que lo establecieron como un sex symbol a otros no tan celebrados, como su participación en Linterna Verde. Ahora es aclamado por el público, e incluso logró redimirse en el cine de superhéroes con Deadpool y Deadpool 2, cintas que no solo rompieron su estigma, sino que además rompieron con todo lo que Marvel había hecho hasta el momento. Ahora que finalmente el disruptor de la cuarta pared llegará junto a Wolverine al UCM, podríamos decir que finalmente los fans de Marvel pueden esperar una película con ganas después de que la gran mayoría de sus últimas series y cintas dejaran con ganas de más, mucho más.
Volviendo al actor, no podemos decir que todo lo que ha hecho Ryan Reynolds en su carrera es malo. Quizá para algunos en la crítica es así, pero nunca para sus seguidores. A pesar de que algunas de sus comedias han sido destrozadas por la crítica, se siguen viendo algunas de sus cintas una y otra vez, al igual que las de otros actores cómicos reconocidos como Jim Carrey o Adam Sandler.
Ryan Reynolds reducido a un novato, broma en el set de grabación
La anécdota que protagoniza Reynolds no es para nada reciente, pero sí demuestra un momento muy curioso de su carrera. A pesar de sus papeles cómicos, no debemos dejar de verlo como un intérprete veterano, alguien dedicado a sus papeles y que siempre utiliza cuerpo y alma en lo que hace, así que un escenario donde todo esto se le olvida es bastante curioso. La cinta en cuestión es “El Cambiazo”, en la cual Ryan Reynolds tuvo que grabar escenas subidas de tono con Olivia Wilde. El caso es que tenían que rodar una de estas escenas en el año 2011, y la actriz tuvo la idea de gastarle una broma a su compañero de escena.
En la escena, Olivia Wilde tenía que estar sentada encima de Ryan Reynolds. Seguidamente, Reynolds tenía que empezar a quitarle la ropa y manosear sus pechos, y es aquí donde entra el “cambiazo” que decidió Wilde. Y es que cuando Ryan le quitó la ropa, ella llevaba pezoneras que cubrían sus pezones, los cuales tenían dibujadas caritas sonrientes, según especificó el propio Ryan Reynolds. Este fue un momento en el que olvidó sus líneas, el guión e incluso “todos los guiones de sus trabajos hasta la fecha”, una situación de la que el actor se intentó recuperar lo más rápido posible. Pero la impresión no se la quitó nadie, y Olivia Wilde puede jactarse de ser la única que ha hecho olvidarse del guión a un profesional como Ryan Reynolds.