El pasado martes no fue un día cualquiera en el Congreso de los Diputados. El pasado martes se habló en tres lenguas oficiales sin que nadie llamara al orden ni amenazara con echar a un diputado por no hablar en castellano. El pasado martes se habló catalán, euskera y gallego. Lo hizo Gabriel Rufián, Míriam Nogueras, José Ramón Gómez Besteiro, o Mertxe Aizpurua de EH Bildu. Evidentemente, enseguida han empezado a salir las típicas voces de los de siempre vomitando odio. Ni hay que hablar del numerito de los diputados de Vox, dejando los aparatos de traducción simultánea en el escaño de Pedro Sánchez. Pero desde diferentes medios y redes sociales más de uno y más de una tambiém se ha pronunciado en un sentido muy tolerante.
Susanna Griso soltando un "Las lenguas han de ser objeto de seducción, nunca de imposición. Hablo de lo que a todas luces es una imposición de lenguas en el Congreso". Ana Rosa Quintana haciéndose la sarcástica con un "Una cosa, y ahora cuando salen allí al patio en el Congreso. ¿Uno habla en catalán, otro en euskera, el otro en bable?". O el cantante catalán Ramón Arcusa, que cada vez que habla sobre España y Catalunya parece más del Dúo Rancio que del Dúo Dinámico: "Cualquier diputado elegido no solo representa a los que le votaron donde lo fue, sino que representa A TODOS LOS ESPAÑOLES, [a TODOS]. Y por respeto, debe hacerse entender con el mínimo coste, y no solo el económico. Lo otro es una falta de respeto a sus paisanos. La única lengua OFICIAL en todo el Estado español es... ¡bingo! el español de la RAE. De nada". Afortunadamente, hay gente como Óscar Andreu o como ahora, Josep Maria Mainat, que en la red del pajarito, ahora X, demuestran que están en buena forma y que cuando los que se envuelven con una bandera española van, ellos vuelven.
El productor televisivo, sobre todo en cuestiones que tienen que ver con Catalunya, es de los que más acertado está. Comentarios cargados de finezza que son como bofetadas a mano abierta a la cara de los patrióticos más patriotas de las españas. Dice lo que le sale del moño y ahora lo ha vuelto a hacer. Y a menudo, cuando trata alguna cuestión como esta, sus comentarios no tienen comparación. Mainat se ha hecho eco de un editorial lamentable de OK Diario donde escriben que "Es de una vileza atroz, además de una expresión de catetismo, ceder ante las pretensiones de los que llevados por su odio a España pretenden maniatar al español, lengua que todos los españoles tienen el deber de conocer y el derecho a usarla. Lo que se vivirá hoy en el Congreso será la prueba del nueve del nivel de degradación institucional que ha alcanzado la democracia española de la mano de un presidente que ha hecho de su permanencia en el poder un zoco". ¿Y cómo ha respondido Mainat? Con una pregunta maravillosa:
Después de esta pregunta, como dirían en La competència de RAC1: "No hay más preguntas, señorita".