Cada vez que salen a la luz actuaciones policiales desmesuradas, desproporcionadas y abyectas, no dejamos de sorprendernos. Por mucho que las imágenes nos remitan a escenas ya vistas en el pasado, es imposible no indignarse cada vez que algún agente policial, sea de donde sea, se excede y tiene comportamientos que se pueden calificar de cualquier cosa menos de humanos. Y ahora, quien ha puesto el grito en el cielo, y con razón, es Joan Mª Pou, periodista de RAC1.

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@fotlipou

Después del asesinato de George Floyd a manos de la policía, las manifestaciones y protestas en las calles de ciudades de todo el país se suceden. Desde el fatídico 25 de mayo en Minneapolis, muchos norteamericanos han salido a la calle. También la policía, que ha protagonizado una de las imágenes (otra) más lamentables desde que ha estallado la indignación ciudadana por la muerte de Floyd.

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Efe

Ha pasado en Buffalo, Nueva Yoyk. Agentes policiales desplegados para controlar posibles disturbios. se les acerca un hombre de 75 años. Repetimos, de 75 años. Dos agentes lo empujan y lo hacen caer al suelo, dándose un fuerte golpe en la cabeza. Después de eso, pasividad y menosprecio absoluto. Incluso uno de los policías tiene un conato de ir, pero otro le indica que se esté quietecito. ¿Y el resto? Pasando por el lado como si nada, como si fuera el envoltorio de un bocadillo, una colilla o la mierda que ha dejado un perro. Un periodista lo grabó. Y se te encoge el corazón:

 

El hombre ahora está en el hospital, "estable, pero grave". Los dos agentes miserables, suspendidos, según asegura el Washington Post. La policía de Buffalo ha abierto una investigación, pero se niega a identificar a los oficiales. Y Joan Maria Pou que lo mira, alucina, se indigna y dedica un sopapo demoledor a la policía, a toda, por imágenes que provocan vergüenza ajena e impotencia: