Pilar Rahola dedica hoy un vídeo imperdible en su canal de YouTube, Palabra de Rahola, al "ilustre magistrado Joaquín Aguirre, titular del juzgado número 1 de Barcelona", el juez del caso Volhov, el instructor que sostiene que hay una conexión entre Rusia y el procés independentista, para desestabilizar al Estado, en base a unos informes de la Guardia Civil.

La Fiscalía le ha vuelto a cerrar el paso al juez para frenar la investigación que Aguirre ha ordenado sobre la vinculación entre Josep Lluís Alay, director de la oficina del expresident Carles Puigdemont, con un empresario ruso, tras la cual el juez apunta una posible vía de financiación irregular de un partido.

rahola 3 septiembre texto

La escritora le hace saber que tiene para él "una información relevante que le puede ayudar en las investigaciones sobre el contubernio ruso-catalán que usted está investigando: me autoinculpo". Confesión sorprendente.

¿En base a qué se autoinculpa? Porque Rahola le confiesa, con todo el sarcasmo del mundo, que tiene una hija nacida en Siberia. También, por ser una lectora voraz de Tolstoi, Dostoievski "o ser una amante enloquecida de Vladimir Nabokov, tanto, que mi hija se llama Ada por la novela 'Ada o el ardor'". Por si no es suficiente, "en casa hacemos muy bien la ensaladilla rusa, he viajado muchas veces a Rusia, ya desde la época de la Perestroika, soy amiga personal de David Madí o del señor Alay y conozco a Xavier Vendrell. O Tarradellas"... Aguirre, humillado y ridiculizado es poco:

"Yo soy la X de la trama ruso-catalana. Investíguelo". Sublime.