El Govern vive unos días (semanas, incluso, meses) convulsos y donde los puñales van que vuelan. Crisis en toda regla, con cuestiones de confianza, destituciones de vicepresidentes, preguntas a los militantes por si siguen formando Govern... veremos qué pasa y si el divorcio ERC-Junts es definitivo. Hace un par de días, Pilar Rahola fue muy contundente en un vídeo en su canal de YouTube, Palabra de Rahola, donde peinaba a los unos y los otros, aunque tiene claro que "Esquerra ha jugado sucio y es muy difícil que se rehagan las confianzas en muchos años". Este jueves, la escritora ha vuelto a abordar la cuestión para manifestar una certeza que tiene: "Hay algunas cosas que han consolidado tendencias y han clarificado mucho la situación". ¿Cuáles? La primera, "contrastada e incontestable", es que "todos los medios de comunicación, con muy pocas excepciones, y son excepciones digitales, están obsesionados en atacar y perseguir al president Puigdemont y en menospreciar a todos aquellos que tengan posiciones próximas a Puigdemont, y en consecuencia, a atacar a Junts".
"Junts, en este momento, no tiene amigos en los medios de comunicación, eso parece bastante evidente", observa Rahola, "si incorporamos además la actitud que tiene, también muy despreciativa, la misma TV3. Es un todos contra Junts, y dentro de este Junts, salvan un poquito a los que se quieren quedar en el Govern, que parece que son 'mejores', o más convergentes o menos puigdemontistas... o menos independentistas". Dentro de este paquete donde parece que todo lo que haga Junts es malo, según Rahola, "constato una cosa que me parece surrealista: el intenso debate dentro de Junts sobre si hace falta o no mantenerse en el Govern, que en cualquier país democrático de bastante cultura de partidos, como el mundo anglosajón, sería un debate vibrante, que todo el mundo aplaudiría, porque querría decir que en Junts, o un partido concreto, no hay insensibles o corderos que van siguiendo las órdenes del capo máximo, aquello de 'si te mueves, no sales en la foto', eso que tendría que ser una virtud democrática, tooooda la prensa lo considera pelea interna, crisis interna, con los de Esquerra mojando pan todo el día".
Rahola alucina con que "el rumor que hay en todas partes es que el mundo de Junts es un mundo enemistado, dividido y casi a punto para un cataclismo. Yo viví en primera línea los debates entre Obama e Hillary Clinton y nadie en los Estados Unidos decía que el partido se rompía en añicos por las dos posiciones confrontadas. Porque allí se considera que los líderes políticos de los partidos no son tontos o gente con consignas que van repitiendo como loros, sino personalidades con una opinión propia". Rahola tiene claro que "eso es lo que está pasando en Junts, y eso es cultura democrática. Lo que estoy viendo y visualizando, como ciudadana, es que este no es un partido 'rebaño', un politburó en el cual todos votan al estilo Corea del Norte. Es un partido o un movimiento, que tiene personalidades fuertes, definidas y que expresan la opinión. Eso no quiere decir estropicio de nada, sino madurez democrática, fuerza dialéctica... Pero la prensa toda, crisis, pelea...". La escritora está "un poco cansada de esta mentalidad, en el fondo franquista que considera que las consignas tienen que estar por encima de las ideas y los debates. Y lo digo yo, que creo que no se tendría que haber consultado a las bases, pero sí que aplaudo la vivacidad y el sentido democrático que se produce". Rahola, harta de este "pim-pam-pum de todos los medios, con pocas excepciones, sólo constata que Puigdemont y Junts sigue dando mucho miedo, incluso para los que piensan que están ya en pleno declive y también constata que aquí no hay cultura de debate democrático en el interior de los partidos... 'quién se mueve no sale en la foto'. Aplaudo que en Junts se mueva todo el mundo":