Preparad confeti en todas las pasarelas de moda porque Judit Mascó está a punto de volver. La modelo catalana se ha convertido en una de las estrellas más queridas del panorama, porque ha demostrado ser una auténtica celebridad. Simpática, agradable y con una sonrisa espectacular, Judit gana seguidores cada vez que aparece en cualquier lugar y los paparazzis, si quieren una buena foto lo tienen claro, enfocadla a ella. La protagonista, sin embargo, ha pasado uno de los veranos más largos de su vida porque no ha podido disfrutar de los días más calurosos del año como a todo el mundo le gusta. ¿La razón? La vimos nada más empezar el julio en sus redes sociales, porque se rompió el tendón de Aquiles jugando a tenis.


Poco a poco, la protagonista nos ha ido mostrando su recuperación en su perfil de Instagram y, sentada en un sillón en la naturaleza y con una bota "Motomami", nos ha dejado claro que mal, mal, tampoco lo ha pasado. Estamos convencidos, la modelo ha disfrutado de una compañía espectacular en casa con sus hijas y su marido, Eduard Vicente, que llevan 32 años casados. La protagonista, aunque no al 100%, ha aparecido en algún evento y, de hecho, la podemos escuchar a menudo en El matí de Catalunya Ràdio con una compañía espectacular. En la radio la hemos oído hablar de todo, sobre la madurez, la plenitud de los 50 años o de sus relaciones personales y, esta semana, se ha confesado sobre un tema esencial, el amor en la madurez.
Judit Mascó lo tiene claro, no es importante llegar acompañado a la etapa madura, sino bien acompañado, que son dos situaciones muy diferentes. Atentos a sus palabras: "Llegar a la etapa madura y a la vejez bien acompañada, no acompañada, no, bien acompañada, es el máximo regalo que yo podría esperar de la vida, y es verdad. Yo no digo acompañada, yo digo bien acompañada". Elisenda Pineda, desde el teléfono, amplía el discurso de forma espectacular: "Cuando tú eres mayor y has aguantado a cuatro desgraciados en tu vida, y tú ya tienes tu pisito, con tu cocinita, y tú ya tienes tu recinto privado... Tú tienes aquello, nena, que te has puesto unas vallas y dice: 'Cuidado con el perro que muerde'. Llegados a este punto, quien venga tiene que venir a sumar y a despertar estas mariposas del estómago. Si eso no pasa, ya puedes recoger los calzoncillos e irte a tu casa".

Después de profundizar en los diferentes tipos de conexiones y atracciones, Judit Mascó confiesa otro aspecto, la búsqueda a medida que uno se hace mayor: "Cuando te vas haciendo mayor también buscas tranquilidad. Yo la fiesta ya me la busco por otro lado. Yo ya sé dónde encontrarla, tengo muchas amigas, muchos grupos de amigos... No sé tú, eh, pero yo llevo 32 años casada y hay cosas que las tienes que buscar en otro lado". Judit Mascó, magnífica, se lo pasa bien con su marido, Eduard Vicente, pero también con los grupos de amigos. Qué maravilla.