Ivonne Reyes lleva más de veinte años ocupando titulares y debates televisivos a raíz de la paternidad de su hijo, Alejandro Reyes. Desde el principio ha sostenido que el padre es Pepe Navarro, una versión que el periodista siempre ha rechazado de plano. Para él, este asunto ha sido un negocio rentable para su expareja, un episodio del que, según su punto de vista, ambos han sabido sacar beneficio económico y mediático.

Hace unos meses, el nombre de Ivonne volvió a copar la actualidad después de que el programa Socialité revelara que la venezolana recibió durante tres años una mensualidad de 6.000 euros por parte de un empresario de gran fortuna. Estos pagos comenzaron en 1999, coincidiendo con el nacimiento de Alejandro, y se mantuvieron hasta 2002, año en el que falleció dicho empresario. Una ayuda económica que, hasta entonces, había pasado desapercibida para el gran público.
Pese a esta información, Ivonne Reyes sigue defendiendo que Pepe Navarro es el padre de su hijo, apoyándose en la resolución judicial que así lo estableció después de que el presentador se negara a someterse a una prueba de ADN. Navarro, por su parte, ha manifestado su intención de reabrir el caso y demostrar, según él, que no existe vínculo biológico con Alejandro.
Pepe Navarro no es el padre del hijo de Ivonne Reyes
La abogada de Ivonne, Sonia Gea, aclaró en El programa de Ana Rosa que no hay ningún documento ni prueba legal que contradiga la sentencia firme. Según explicó, desde el punto de vista jurídico el caso está cerrado y no puede volver a juzgarse. “No se entiende que se siga insistiendo cuando existe una resolución definitiva”, afirmó, recalcando que la ley no permite reabrir el procedimiento por mucho que Navarro lo solicite.
Gea también desmintió que Ivonne se sometiera a pruebas privadas en 2017 con un resultado negativo y aseguró que su clienta tiene claro quién es el padre de su hijo. Además, fue tajante al afirmar que no existe ninguna prueba válida que demuestre que Alejandro no es hijo de Pepe Navarro. “Es un asunto juzgado y no revisable”, insistió.
La letrada recordó que Navarro fue requerido hasta en cuatro ocasiones para realizarse las pruebas de paternidad y nunca accedió. Las sentencias, añadió, recogen que existieron relaciones consentidas y sin protección entre la pareja en fechas compatibles con la concepción. En la actualidad, es Alejandro quien no quiere someterse a una prueba de ADN y ha dejado claro que no persigue ningún interés económico por parte del presentador.
