Paz Padilla tiene una relación particular con el dinero: tiene mucho y lo enseña mucho. Todavía resuena el ridículo que hizo en redes cuando publicó una foto de su sirvienta negra disfrazada sirviendo el té. O cuando enseñó cómo hacía un regalo de Navidad a su madre absolutamente penoso: un billete de 500 euros. O cuándo hizo llorar a la sirvienta grabándola recibiendo un regalo caro: un móvil. No es sólo hacerlo, es enseñarlo en las redes. La exenfermera venida a más en la TV quiere hacer saber que es rica y generosa.

Nuevo vídeo de fardar de dinero y de impudicia en instagram que hace que la detesten: sacándose el título de patrón de yate para comprarse uno. Si no lo graba y lo cuelga no sería ella:

Algunos followers pasan vergüenza ajena viendo cómo hunde su imagen de mujer del pueblo, andaluza, divertida y cercana: . Una muestra de comentarios en su instagram: "Que alegría tener pasta para darte todos los gustos, los currantes de a pie no tenemos ni para llegar a fin de mes". Que alguien le explique que ser altruista y querer que se sepa es una contradicción.