El viernes 11 de diciembre fue cuando la Casa Real hizo públicas sus felicitaciones oficiales de Navidad. Unas postales que han generado muchísima polémica. Aunque no es nada nuevo, puesto que los Borbones no salen de un escándalo y se meten en otro. C'est la vie. Las estampas navideñas del fatídico año 2020, marcado por la pandemia del coronavirus, van firmadas, atención porque es fuerte, por Sofía, hasta aquí más o menos bien, y por Juan Carlos. ¿Cómo se te queda el cuerpo? Sí, el emérito, refugiado en los Emiratos Árabes desde hace meses para huir de los escándalos que le persiguen, se ha venido arriba y, como si del día de los Santos Inocentes se tratase, ha querido firmar la postal de Navidad.

juan carlos congreso Europa Press

Juan Carlos, Europa Press

Un detalle que, como era de esperar, ha calentado a muchos y ha desencadenado un aluvión de críticas contra el padre de Felipe VI. Entre los ataques dirigidos al exmonarca, destacan las aplaudidas palabras de la periodista Patrycia Centeno, especialista en estética política y comunicación no verbal. En su cuenta de Twitter, junto con la imagen de la postal navideña de este año, ha escrito: "Casa Real envía la felicitación de Navidad del rey Juan Carlos. La vergüenza no está ni se la espera". Boom.

Unas declaraciones, por parte de la periodista nacida en Galicia pero instalada en Cataluña de toda la vida, que ha acompañado del siguiente hashtag: "Motivos para hacerse republicana". Razón no le falta. La publicación de Centeno, con más de 700 'me gusta', acumula todo tipo de comentarios, todos ellos en contra de Juan Carlos, quien vive la vida en los Emiratos Árabes. 

Una prueba más de que el 2020 está siendo un año de lo más surrealista. Primero la pandemia del coronavirus, luego el escándalo del 'Merlos Place', la casi pero no marcha de Leo Messi del Barcelona, las declaraciones bomba de Corinna, el escándalo de las targetas black del emérito y parte de su familia y ahora la firma de Juan Carlos, desde los Emiratos. ¿Qué será lo siguiente? Aún faltan más de dos semanas para terminar el año. Hagan sus apuestas.