No es fácil llevarse bien con los vecinos. En una escalera de vecinos siempre tienes al típico quinqui, al tocapelotas, al que se queja por todo, al que tiene diez perros y no te permite entrar en el ascensor, al chillón, al que te ocupa tu plaza de párking aparcando mal el coche... Ahora hay una nueva modalidad de vecino, y sino pregúntenle a Montserrat Bernabéu, la madre de Gerard Piqué. Es la vecina torpedo, como Shakira. No hay manera de aguantarla. Montse no soporta a su ex nuera, no ya como persona, sino como vecina. Está hasta el colmo y podría tomar una decisión drástica en los próximos días.
Y es que la artista colombiana últimamente solo se dedica a montar fiestones en su casa con sus amigas. Entre esto, la bruja negra que intimida desde el balcón de la sudamericana, la música a tope (además, con continuas referencias a "la suegra", o sea, a Montse) y las decenas de periodistas y centenares de fans que se agolpan cada día delante de su casa, Montserrat Bernabéu no puede más. Ni ella ni su marido, Joan Piqué. Los suegros de Clara Chía dicen basta y, según el periodista del corazón Marc Leirado -muy especializado en el culebrón Shakira-Piqué-, se habrían planteado la mudanza.
Lo relataba Leirado ayer en Socialité. El programa de 'La Fábrica de la Tele' explicaba que, sin embargo, la decisión habría sido desestimada por ellos mismos a la espera de que Shak haga las maletas y se mude definitivamente a Miami, tierra en donde ya tiene una casa comprada y amueblada. Aun así, no está nada claro ni cómo ni cuándo se irá la 'Waka-waka' con sus hijos Milan y Sasha a Florida. El delicado estado de salud de su padre de 91 años sería el motivo, según muchos, que ataría a la colombiana aquí. Si no se ha ido ahora en enero, ¿qué hace pensar que se irá definitivamente en junio?
Montse y Joan aguantarán
Los abuelos de Sasha y Milan se mantendrán firmes con su decisión de quedarse en su actual mansión de Esplugues de Llobregat, valorada en millones de euros. Tienen su piscina, su párking particular, su balconcito y su cómodo sofá. Y esto, ni su ex nuera ni nadie se lo van a impedir. Ambos están dispuestos a soportar lo que haga falta, pero están deseando con los dedos cruzados que este suplicio acabe cuanto antes mejor. Quieren que Shak se largue ya a Miami y los deje en paz. Últimamente, con el estallido de la canción con Bizarrap y el nuevo aumento de popularidad de la cantante, la zona pija de Esplugues en donde viven se parece más a la discoteca ROW que a una zona residencial al uso. STOP, Shak.
