'El Hormiguero' es el programa líder del prime time español. Los invitados más top hacen cola para someterse a las preguntas de Pablo Motos y participar en juegos, experimentos, etcétera. Esta es una verdad indiscutible. Como también lo es que, a pesar de su apariencia blanca e inofensiva, el espacio tiene una carga ideológica clarísima. Al margen de la famosa tertulia de los jueves con Tamara Falcó diciendo todo tipo de sandeces tenemos el papel del presentador valenciano como gran exponente. Se queja a menudo de ser tildado de machista, de cuñao, de pertenecer a la derecha españolista más rancia. Se siente maltratado y vilipendiado, él, todo ternura y equilibrio. Una forma curiosa de ver el mundo cuando no hace ni tres días que has permitido ridiculizar a una mujer por ser gay, sorda, feminista y de Podemos en tu plató. ¿Se habría reído de la misma manera de Ayuso, Villacís, Rocío Monasterio o similares? La respuesta es un no rotundo.

El programa tiene una costumbre muy antigua, calentar la siguiente semana anunciando los invitados que han confirmado su presencia. Es un secreto bien guardado por la productora 7yacción, por Jorge Salvador e incluso por el último mono de la redacción. Pero de vez en cuando se filtran determinadas noticias que arruinan esta estrategia. A veces en positivo, otras no tanto. Por ejemplo: sabemos que Ana Obregón ofrecerá la primera entrevista televisiva hablando del culebrón Ana Sandra Lequio en 'El Hormiguero', ya pueden ir pensando en cambiar los audímetros porque petarán. En el otra lado, sin embargo, tenemos el caso que nos ocupa: alguien se ha ido de la lengua, o mejor dicho, ha escrito de más en Twitter y se ha autoanunciado en el programa. La que se está montando es gorda.

Pablo Motos Miguel Lago antena 3
Pablo Motos y Miguel Lago / Antena 3

Frank Cuesta y Cristina Seguí graban un programa y lo presentan en 'El Hormiguero'

Hablamos de una pareja que ha grabado una serie recientemente y que la presentarán en primicia el 31 de mayo en 'EH'. La temática es de aventuras; ya se pueden imaginar que hablamos de Frank Cuesta, personaje muy polémico del mundillo audiovisual. Su compañera, sin embargo, lo deja como un pipiolo en cuestiones de pollos, de infamia y alboroto: Cristina Seguí. La periodista ultra más famosa, un personaje que afortunadamente habíamos perdido de vista. Pues ya saben lo que ha estado haciendo últimamente, grabar capítulos de un road trip televisivo por España, Sudáfrica, Australia o Tailandia. Cuesta, no sabemos si con el permiso o no de Motos, no se ha podido aguantar: "Llevamos casi 3 meses grabando Carretera salvaje. Una nueva serie que presentaremos en El Hormiguero el día 31 de mayo".

La red con las manos en la cabeza, repugnancia por el anuncio en el programa de Pablo Motos

Las reacciones son numerosas y la tónica general es la repugnancia. El popular escritor y tuitero Fonsi Loaiza hace un pequeño resumen del "carrerón" de Seguí, expareja de Javier Ortega Smith. "Fundadora de VOX, salió en defensa los violadores de la Arandina y difundió datos personales de la víctima". Eso por no recordar lo que escribió con la tragedia del salto de la valla de Melilla o tantas otras historias. Cristina no gusta, que aparezca de esta manera en el show "blanco" de Motos todavía menos: "Entre fachas anda el juego", "luego nos echamos las manos a la cabeza cuando pasan cosas deleznables", "otro programa más que no volveré a ver"...

Frank Cuesta sabe mucho de venenos, Cristina Seguí también es una especialista. Dos expertos para Pablo Motos, que se ha lucido.