La presentadora catalana Nuria Marín es muy activa en sus redes sociales, su cuenta de Instagram, donde siempre publica todo tipo de contenido, haciendo gala de su naturalidad, frescura y espontaneidad. Durante la noche del sábado 26 de marzo lo ha vuelto a hacer. El motivo no es otro que para denunciar lo que le ha ocurrido en un hotel de Madrid, donde se encuentra a día de hoy. Y es que la catalana de Lleida, durante el fin de semana, ha viajado hasta la capital por motivo de trabajo. Nuria Marín presenta el programa Socialité, de los fines de semana de Telecinco, en lugar de la presentadora y colaboradora de televisión, María Patiño, que se encuentra de vacaciones junto a su marido y perrita en Fuerteventura, la segunda isla más grande de las Canarias, practicando el surf, su deporte favorito.
Nuria Marín / TELECINCO
Después de presentar el programa del sábado 26 de marzo, la catalana se fue de nuevo para el hotel en el que se aloja para comer y descansar. Aunque, para mala suerte, Nuria Marín no pudo descansar mucho. El motivo no fue otro que los vecinos que tenía en la habitación del lado de la suya. Unos vecinos, tal y como ha dicho ella misma en su cuenta de Instagram, que hacían mucho ruido y que en lugar de hablar en un tono de voz normal, o bajo, para respetar el descanso de los demás, hacían todo lo contrario. Es decir, hablaban muy fuerte y alto molestando no solamente a Nuria sino a las demás personas que estaban en habitaciones cercanas a ellos. "Mis vecinos de la habitación de al lado del hotel hablan a grito pelado porque supongo que creen que su conversación es tan interesante que la tenemos que escuchar todos", se puede leer en letras de color rosa en uno de los vídeos que Nuria Marín ha compartido en su cuenta de Instagram. Hablamos de esto.
Nuria Marín / INSTAGRAM
Nuria Marín / INSTAGRAM
Un vídeo en el que Nuria, tumbada en la cama, aparece también gritando como sus vecinos mientras dice lo siguiente: "Hablan muy fuerte porque, claro, quieren que nos enteremos de todo porque es tan interesante la conversación que la tiene que escuchar todo el hotel". Una publicación en las redes sociales en la que la catalana, para abrir debate con sus seguidores, más de 173.00 personas, pregunta si lo que hacen sus vecinos de habitación es de ser maleducados o "generosos por compartir". Una publicación que Nuria, riéndose de ella misma, termina de la siguiente manera. "Estoy fatal". Todo ello rematado con el emoticono de una cara sonriente con lágrimas en los ojos. Nuria Marín estará fatal, según ella, pero a sus seguidores les encanta. Y a nosotros también.