El apellido Aragón siempre ha estado rodeado de luces, aplausos y una larga tradición artística. Pero detrás del escenario existe un entramado empresarial de gran tamaño. Un grupo sólido. Diversificado. Y ahora, con la entrada de Nacho Aragón, la maquinaria familiar suma una pieza clave para su futuro inmediato. El relevo generacional empieza a tomar forma. Y lo hace en un holding que mueve más de 100 millones de euros en activos.

La figura de Emilio Aragón ha trascendido su faceta televisiva. No solo ha actuado, producido o dirigido. También ha construido un grupo empresarial con visión y paciencia. Su proyecto más duradero nació en 1988: Caribe Music. De ahí crecerían estructuras, sociedades y una larga red de participaciones. Años después, en 1993, surgiría Globomedia, responsable de algunas de las series más conocidas de la televisión española. Todo eso convirtió al clan Aragón en un referente no solo artístico, sino también corporativo.

Médico de familia

El imperio que inició Emilio Aragón no se limita a la televisión

Con el paso del tiempo, la familia fue expandiendo su presencia en distintos sectores. No solo producen contenido. También gestionan alquileres inmobiliarios, participan en agencias de publicidad, controlan proyectos en el Valle de Arán e incluso invierten en moda. En 2023 los números acompañaron: se repartieron 4,2 millones en dividendos. Una cifra que confirma la estabilidad del grupo. Pero también la necesidad de preparar la siguiente etapa.

Ahí entra Nacho. Su incorporación como apoderado de Caribe Music implica confianza. Implica responsabilidad. Y marca la continuidad del legado. El cargo le permite tomar decisiones en ausencia de los administradores principales y lo coloca dentro de la estructura del holding. No es un papel simbólico. 

A diferencia de su padre, Nacho no ha crecido entre platós. Su camino ha sido otro. Estudió en Miami, se acercó al emprendimiento y terminó fundando Neutrale, una marca de moda con filosofía sostenible y estética mediterránea. Lo que empezó siendo ropa de calidad terminó convirtiéndose en un concepto que mezcla cafetería, experiencia y diseño. Un negocio muy ambicioso.

Un conglomerado de 100 millones de euros

Caribe Music, además, no se limita al audiovisual. Posee participaciones en la agencia El Ruso de Rocky, en empresas de representación deportiva y en Unionis Fergil, matriz del Grupo Neutrale. La diversificación ha sido esencial para sostener el crecimiento. Un legado empresarial que, con más de 100 millones de euros en activos y una estructura multisectorial, afronta el futuro con una mezcla de tradición y futuro. No todo ha salido bien, eso sí. La liquidación de Think Smart SA, con pérdidas de 850.000 euros, fue un recordatorio de que incluso los grandes grupos fallan. Pero el conjunto sigue muy fuerte.

Nacho Aragón Bea Gimeno, Instagram

Mientras Emilio continúa centrado en proyectos creativos, como el musical Godspell, su hijo aporta frescura, visión digital y un vínculo directo con nuevas tendencias. Además, su presencia mediática ha crecido, especialmente tras su boda con la influencer Bea Gimeno en Ibiza. Una mezcla entre negocio y notoriedad que puede impulsar aún más la marca familiar.