Impactante coincidencia de dos noticias luctuosas el mismo día. Después de saberse la muerte de la actriz Verónica Echegui a los 42 años (descubierta por Bigas Luna en Yo soy la Juani), ahora se acaba de saber la muerte de otra actriz y periodista que también fue musa del director catalán. En este caso, hablamos de Isabel Pisano. La uruguaya ha fallecido a los 77 años en una residencia de Madrid donde llevaba ingresada mucho tiempo con alzhéimer. Nacida en Montevideo en el año 1944, como intérprete trabajó para directores argentinos en filmes como Boquitas pintadas o Pampa salvaje, o para directores del nivel de Federico Fellini en Casanova y del director catalán Bigas Luna en Bilbao.



Además, como decíamos, también fue periodista, haciendo de corresponsal de guerra para la RAI o el diario El Mundo, y cubrió los conflictos de Palestina, Líbano, el Chad, Irak, Bosnia y Somalia, además de ser la única periodista que estuvo presente en los bombardeos de Mosul y Basora en Irak el año 1993. En la vertiente personal, era la viuda del compositor argentino Waldo de los Ríos (que se suicidó en el año 1997, dejando un doloroso recuerdo en ella, que nunca eludió hablar) y fue pareja del expresidente de la Autoridad Nacional Palestina, Yaser Arafat, a quien dedicó uno de sus libros de investigación, A solas con Arafat. Pisano, reconocida periodista de investigación, también publicó otros libros exitosos como Yo puta, Yo terrorista, El amado fantasma o El papiro de Sept. En prensa, son muy mencionados sus trabajos periodísticos sobre diferentes cuestiones como las mafias sicilianas, el atentado mortal a Aldo Moro, las entrevistas a Muammar el Ghadafi y las diferentes que le hizo al líder de la OLP, Yaser Arafat.




En el mundo de los medios de comunicación fue protagonista por su trabajo, por sus relaciones sentimentales, y también por su paso por algún programa como Gran Hermano VIP, que no le dejó el mejor de los recuerdos. De hecho, después llegó a decir que "cuando me quedo sin pasta la busco, y en la tele pagan muy bien. Pero no sabía que era tan ruin, la verdad. Ahora, cuando llegue a ser muy, muy pobre, pediré limosna". El diario La Razón recordaba, cuando se supo que había ingresado en un centro por culpa de su alzhéimer, que guardaba en un cajón de su casa sus memorias inacabadas, siendo incapaz de rememorar muchos momentos de su vida. De hecho, la periodista expresó, cuando todavía no estaba enferma, que solo se publicaría su biografía si ella lo autorizaba, cosa que nunca llegó a pasar. Descanse en paz.