Ni con el enésimo penalty a favor ('penalty para el Real Madrid' se está convirtiendo en una de las frases más pronunciadas en los últimos meses) han podido evitar otro ridículo. El Real Madrid fue incapaz de conseguir más que un punto en su visita al Girona, donde consiguieron un empate y gracias con un juego pobre y sin ideas, y los de Xabi Alonso, más cuestionado que nunca, han perdido el liderato en favor del Barça de Hansi Flick. El conjunto blanco volvió a naufragar y además, todavía tienen la poca vergüenza de considerarse perjudicados por el árbitro, De Burgos Bengoechea, al considerar que no les pitaron otro penalti sobre Rodrygo, o que el gol del Girona venía precedido de una falta a Mbappé y bla, bla, bla. A llorar a la llorería, como se suele decir. Lo único cierto es que el conjunto de Míchel sumó un punto valiosísimo en Montilivi, con buen juego en muchos momentos y sabiendo sufrir hasta el final. Un buen punto que no saca al conjunto catalán del descenso, pero que les tiene que servir para que cojan mucha moral de cara a los siguientes partidos.
En la Castellana están inquietos. Solo hay que ver cómo cualquier jugador o técnico tiene una especie de bula papal para protestar airadamente a los árbitros y no recibir ninguna tarjeta al respecto. Pero dos piedras. Nuevo tropiezo merengue y ya ven cómo les ha adelantado el Barça. En la Castellana hay mal ambiente, y en Movistar+ ya no saben qué decir para justificar que el Madrid hace aguas. Este domingo, nueva retransmisión de aquellas que indignan al personal y a los espectadores que no son aficionados del Madrid. Y ya van unas cuantas. No hay partido en el que juegue el conjunto blanco que los comentarios de Carlos Martínez y Maldini no enciendan los ánimos de la audiencia. Por ejemplo, cuando consideraron que el gol que le anularon al Madrid, con 0 a 0 en el marcador, era clarísimo, y después, viendo la mano clarísima de Mbappé, no tuvieron más remedio que asumirlo.
Pero es que durante toda la retransmisión, los espectadores no daban crédito al partidismo en los comentarios, y algunos les han recomendado que se tapen un poquito, que intenten disimular y que no están haciendo el partido para Real Madrid TV: "Es asqueroso escuchar al trío de vikingos de Movistar. Es que todo el rato se lo tiran alabando a un equipo pauperrimo como es este Madrid", "Ver los partidos en los que juega el Madrid en Movistar es insufrible eh. No se les puede notar más lo madridistas que son", "El rebañacondonismo de los comentaristas de Movistar cuando juega el Madrid es nauseabundo, ni una buena palabra contra un Girona que está aguantando ante un equipo que le saca 900 millones de presupuesto, un equipo incapaz de ganar sin penaltitos. Qué asco", "Por una vez en Movistar me gustaría que los locutores fueran imparciales y no a favor del Real Madrid que parece que juega solo", "Y nada más empezar el programa de Movistar + te hablan del penalti de Rodrygo, que es un piscinazo ridículo. Pero no comentan el braceo de Rüdiger contra la cara del delantero del Girona. Y de comentaristas, todos madridistas menos Gerard López, al que le falta pedir perdón"... Y así cada semana. Al final habrá que poner a Guille Giménez y Antoni Daimiel, como mínimo nos lo pasaríamos mucho mejor.
