Para ir de tertuliano al Canal 24 Horas de TVE se debe estar preparado. Preparado para combatir ideas políticas, sí, pero sobre todo, para soportar la mala educación del arco ideológico de la derecha extrema y la extrema derecha. La colección de episodios vergonzantes protagonizados por este sector tan de moda y tan en boga en el estado español tiene un nuevo capítulo, monopolizado por el valenciano Ignacio Gil Lázaro, un pepero que se ha "venido arriba" con la reentreè de los sobrinitos de Franco. Él, vieja 'gloria' de Génova y adicto a tener un escaño a toda costa, no se ha querido perder el alzamiento 2.0 y se siente rejuvenecido con los cachorros de VOX. Eso sólo quiere decir que tiene barra libre para sacar a pasear la esencia del parlamentarismo fascista: bocazas, sobrado, misógino y carca, muy carca. El hombre tenía una misión: chorrear bilis y gasolina después de la reunión entre los Presidentes de los gobiernos catalán y español. Lo hizo, claro está, dando una lección magistral de lo que NUNCA tendría que hacer un representante político: convertir el debate en una sobremesa de cuñaos pura cepa. Su hábitat natural, por otra parte.
La que más sufrió las formas de Lázaro fue la diputada de JuntsXCat, Míriam Nogueras. Unas molestias a las que ya está acostumbrada. Nogueras no se encoge y le lee la cartilla al españolismo, provocando escozor, dolores de barriga y migrañas en las filas del trifachito. Pero que lo haga con desenvoltura y contundencia no quiere decir que no se haya de esforzar por conseguirlo, ni mucho menos. La del Maresme tiene el cielo ganado. El saco de tortas que le propinó al tal Lázaro fue colosal, aguantando la mala educación del de VOX, que no le dejaba hablar. Verdades como estadios de fútbol: "Nosotros ponemos urnas, no como Ortega Smith, que pone balas". El ultra colapsaba: "Como dispara la Generalitat independentista sobre los ciudadanos del estado español". Este es el nivel.
Muy bien @miriamnogueras como siempre con la fuerza de tener la razón.
— Jordi Oller (@crisogon) 7 de febrero de 2020
La misoginia los hace salir de madre y los deja bien retratados. @miriamnogueras ya le hubiera planificado el burka si eso fuera a su alcance.
— ana colina sanchez (@anapujolsanche1) 7 de febrero de 2020
Los muy, muy de derechas lo hacen. Interrumpir constantemente y así no les hay que argumentar. ¿Lo de hacerle a una Señora, es aquello de...i ésta? ¡Educados ellos!
— Francesc (@FrancescBetbe) 7 de febrero de 2020
¡Muy bien Míriam! Veo el 24h.quan sales tú, el resto, o la gran mayoría son insoportables.!!!
— Maribel GG.���������������� (@Maribelgg17G) 6 de febrero de 2020
La intervención de Nogueras, superadas las interrupciones continuadas del voxer fue de traca: "Ortega sabe disparar, pero en España quien presenta disfunciones cognitivas resistentes al cambio y se debe reeducar es un pacifista como Jordi Cuixart, y no Ortega o los que asaltaron Blanquerna. Aclararles que Catalunya no es España. Y no pasa nada." Bueno, sí que pasa. Pasa que son insoportables. Y no tienen intención de cambiar. España los ha interiorizado. Son unos maleducados, pero son sus maleducados.