Catalunya confinada en casa y los catalanes tienen que encontrar cosas para hacer y pasar el rato. Mirar la tele es una de ellas. Este domingo, con novedades en TV3: el estreno de la segunda temporada de No pot ser, el programa sobre nuevas tecnologías y globalización que presenta el radiofónico Jordi Basté. Buenos números para la vuelta, con un total de 554 mil espectadores y un 17,4% de cuota de pantalla. Entre los entrevistados del episodio de ayer, influencers de la talla de Dulceida, Esty Quesada y Miquel Montoro. El último, con una historia dramática en la escuela.
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El niño del viral "Hòstia, pilotes" recibió a Basté en su casa de Sant Llorenç des Cardassar, el nordeste de Mallorca. Gracias a sus vídeos sobre el estilo de vida rural, el youtuber es ahora toda una estrella de internet. Aunque que con un pasado triste: fue víctima de acoso escolar. "Lo pasé muy mal porque soy gordito y mucha gente se reía de mí por ser como soy", explicó en TV3. Se burlaban de él porque era diferente y ahora ha hecho de la diferencia su éxito. "Aquellos que me hacían bullying, ahora quieren ser amigos míos. Y les digo: ¿Sí? Pues ahora no lo seréis".
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"Es un clásico eso. El mejor castigo es la indiferencia", lo reconfortaba Basté. El mismo Montoro lo tiene clarísimo: "Pueden decir lo que quieran. Por lo que me hicieron, creo que no serían buenos amigos. No soy rencoroso pero lo pasé mal durante cuatro años y no querría volver a sufrir lo que sufrí entonces". El tiempo pone a todo el mundo en su lugar.