Gemma Nierga volvió a emocionar a la audiencia de TV3 con un nuevo capítulo d'Els meus pares, encontrándose con el cantaor flamenco catalán más famoso del momento: Miguel Poveda. El badalonés, residente en Marbella, no se olvida de sus orígenes en el barrio de Bufalà de Badalona, donde vive su madre, Felicia León, uno de los grandes descubrimientos del programa de Nierga. Feli es una mujer orgullosa de su hijo, de su sensibilidad y de su arte, que le ha llevado a escenarios de todo el mundo, consiguiendo un éxito abrumador. Y precisamente, es en concierto de Miguel en el Liceu de Barcelona donde arranca este relato familiar. Un relato incompleto desde la desaparición del padre, Francisco Poveda, fallecido hace 7 años y que recuerdan con devoción.
Miguel Poveda familia TV3
Felicia León Gemma Nierga TV3
Miguel, hijo de un murciano y una manchega que se enamoraron en Badalona, siempre demostró una pasión invencible por la música y el flamenco. Cantaba en el parque, con su prima, sin que lo supieran sus padres. Cuando se enteraron, Feli le pidió que le demostrara lo que sabía, pero la timidez le dejó sin poder disfrutarlo. Tiempo después, el propio Miguel la sorprendió invitándole a su primera actuación. Allà Feli empezó a hacerse una idea de la joya que había parido (aunque en el tercer tema perdió la voz), derramando las primeras lágrimas de orgullo. Los Poveda-León son una familia que se emociona a menudo, como dejaron bien claro en TV3. Una emoción, esta sin necesidad de kleenex, que Miguel demuestra por sus raíces catalanas. El catalán está presente en su vida, desde la distancia física, pero lo está. Lo habla (según él, "una mezcla extraña", según Nierga "un catalán muy bonito"), lo canta (su canción preferida es de Maria Mercè Marçal (Cançó del bes sense port), y lo estima. Un amor que nació después de independizarse y de marcharse de casa: "Hasta entonces no me enamoré. No entendí que era mi cultura, mi ciudad". Desde aquel momento lo incorporó en su corazón y también en su repertorio. Y escucharle cantar en catalán es un placer.
Miguel Poveda barrio Bufalà Badalona TV3
A pesar de haber nacido en una familia castellanohablante al 100%, dedicarse al estilo musical español por excelencia, de ser amigo personal de Albert Rivera, vivir en Andalucía y no ser 'indepe' ni por casualidad, Poveda no ha dado la espalda a la tierra y la cultura donde nació. Y eso siempre es una gran noticia, sobre todo viviendo en el momento político y social que vivimos. El programa dejó un buen puñado de anécdotas divertidas, curiosas y conmovedoras. La única lástima fue la audiencia, por debajo de otras emisiones: 11'6% 228.000 espectadores. 'GH VIP', a pesar de sus escándalos, fue un hueso. Por suerte, siempre nos quedará la web de la cadena pública. Vale la pena.