A menudo, los políticos españoles acaban compaginando sus vidas personales con su faceta profesional. Pasar tantas horas en las sedes de los partidos, en los congresos, en los parlamentos o en los ayuntamientos hace que más uno y una acaben sintiendo mariposas por algún compañero de bancada o por personas de su ámbito laboral. Hace tres años, En Blau ya informó puntualmente de que la máxima autoridad de la Cámara Baja, la presidenta del Congreso Meritxell Batet, se casó a los 32 años siendo diputada con un político del PP con quien compartía hemiciclo. Es José María Lasalle, exnúmero 2 del Ministerio de Cultura con José Ignacio Wert en los gobiernos de Mariano Rajoy. El amor de Batet fue como el de Inés Arrimadas (Ciudadanos) con Xavier Cima (CDC): enamorada de su oponente. Después, sin embargo, llegó el divorcio.
Después de aquel diputado del PP, la segunda autoridad del país se volvió a enamorar, ahora de un miembro del PSOE, Juan Carlos Campo, que según El Mundo: "A la presidenta del Congreso se le relaciona con Juan Carlos Campo Moreno (57 años),diputado por Cádiz (...) la relación habría comenzado hace aproximadamente un año. Campo está divorciado al igual que la presidenta del Congreso y es padre de dos hijas", escribían entonces. Un juez sevillano, también con dos hijos, como ella.
El exministro de Justicia vuelve a ocupar ahora las portadas ya que ocupará uno de los dos lugares que Pedro Sánchez le ha preparado en el Tribunal Constitucional, junto con Laura Díez Bueso, donde él mismo tendrá que decidir la validez de las leyes redactadas ocupando aquella cartera entre el 2020 y el 2021, y que ahora llegará al órgano superior de la justicia española. Uno de los artífices de los indultos a los presos políticos catalanes, exculpados de sedición a petición de ERC, que empezó a salir con Meritxell Batet en el año 2019, y que durante los primeros tiempos de su relación sentimental, lo llevaron bastante discretamente, pero que el verano del año pasado ya se les vio disfrutando de unas vacaciones románticas de relax en Zahara de los Atunes (Cádiz), dónde se veía a la viceprimera secretaria del PSC y Campo en la playa de la Atlantera, y hospedados en una de las zonas más exclusivas de la localidad.
Meritxell Batet, de 49 años, y Juan Carlos Campo, de 61, que a pesar de tener unas agendas apretadas, seguirán luciendo su amor. Un momento exultante para los dos, ya que aparte del buen momento personal que están viviendo el uno al lado del otro, ahora habrá que añadir una importante noticia a nivel profesional con la elección de Campo de cara al Tribunal Constitucional. Nacido en Osuna, el exministro de Justicia ha desarrollado su carrera como juez y político desde la provincia de Cádiz, y ahora dará un salto considerable en su carrera, con un cargo jugoso, pero que no viene exento de polémica. Con este nombramiento, el presidente del Gobierno pretende plantar cara al PP en el doble ámbito del Tribunal Constitucional y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). El obstáculo de la renovación del Constitucional es que el relevo de cuatro de sus miembros corresponden a dos vocales de parte del Gobierno y a dos más que nombra el CGPJ. Batet y Campo, una de las parejas más poderosas del país. Y para los que lo reduzcan todo a las cifras, unos números que no son baladí: él pasará a ganar más de 136.000 euros anuales, al tiempo que ella cobra un sueldo que supera los 230.000 el año, que no es moco de pavo.