Durante la época veraniega, la gran mayoría de famosos y celebrities del país aprovechan para relajarse y dejar constancia en sus redes sociales de lo bien que se lo están pasando estos días disfrutando de la playa, el sol y los buenos festines en diferentes puntos de la geografía catalana o en lugares más alejados.
Presentadores, actrices y deportistas publican mil y una fotografías de rincones paradisiacos, la gran mayoría de ellos en Menorca, dónde a menudo se ven mares en calma, escenas curiosas y festines que hacen salivar, como el que rodeaba a Santi Millán y su barco en Menorca, las bailarinas con su correspondiente tutú que ha visto Francesc Garriga en una cala de Sorrento, en Italia, o las gambas que le pusieron en frente al hijo de Llucià Ferrer en un restaurante de Llafranc y que provocaron el mejor vídeo del verano.
Santi Millán, días de relax a bordo de un barco en Menorca, como Dios lo trajo al mundo / Instagram
Bailarinas en tutú en las vacaciones de Francesc Garriga en Sorrento, Italia / Instagram
Las gambas que le puso Llucià Ferrer ante su hijo / Instagram
De vez en cuando, sin embargo, muchos VIPS, a pesar de disfrutar en el presente de unos merecidos días de relax con calma total, prefieren tirar de nostalgia y mirar hacia atrás, hacia veranos del pasado, y recordar cómo eran aquellos meses de julio y agosto, aquellos dos meses enteros de vacaciones donde la máxima preocupación que tenían era si escoger un Frigodedo o un Frigopie.
Hace unos días, una imagen hizo furor entre los lectores. Una foto brutal que publicó Catalunya Ràdio sobre el pasado de una presentadora de la emisora que hace doblete en TV3, Elisenda Carod, cuando era una niña pequeña y pasaba horas remojándose en una piscina, con la misma cara de traviesa que tiene ahora, pero sin sus emblemáticas gafas y su característica melena pelirroja.
Elisenda Carod, felicidad absoluta, de niña / @CatalunyaRadio
Ahora, otra presentadora, también actriz y modelo, no catalana, pero sí queridísima en nuestra casa después de muchos y muchos años establecida en Catalunya, acaba de publicar otra foto de pequeña que también cuesta de reconocer. La maravillosa Martina Klein, muchos años antes de venir a vivir y trabajar en Barcelona, donde años después formaría su familia al lado del tenista Àlex Corretja.
Àlex Corretja y Martina Klein / Instagram
Martina Klein / @martinakleinpro
A sus 44 años, Klein, que el pasado mes de abril se incorporó como colaboradora en el programa de TVE Aquí la Tierra, y que recientemente también ha participado en la serie de Movistar+ Supernormal, sigue teniendo, sólo faltaría, el mismo color azul espectacular en sus ojos, y a menudo, la imagen de ella que siempre se ve es la de una mujer alegre, sonriente y llena de bondad.
Pero la foto que acaba de colgar nos muestra a una Martina Klein que aquel día estaría, cosa extraña, de mala gaita. Una Martina Klein mucho más rubia que ahora, con sólo cuatro años, en 1980, y cuando todavía vivía en su país de nacimiento, Argentina. Una imagen en Punta del Este sensacional que le acaba de hacer llegar una amiga, un "viaje en el tiempo. ¡Qué nostalgia!", que ha provocado la inmediata reacción de algunas colegas de profesión como Ariadne Artiles ("Muero de amor") o Judit Mascó ("Pero qué preciosaaaa"), rendidas a una imagen que ríete tú de Ricitos de oro y los tres osos:
Una imagen con el look retro de aquella época que en sólo una hora que hace que la ha publicado, ya ha recibido una avalancha de likes. No nos extraña nada. Maravillosa en 1980, en el 2021 y lo será toda la vida.