Volar en avión comercial es una experiencia no tan placentera como la venden los vídeos corporativos de las aerolíneas. Sí, es el medio más rápido, pero hay peligros e incomodidades por todos lados. Desde que pones un pie en el aeropuerto empieza el baile. Apunten: tienes que ir con mucha antelación y someterte a un cacheo de seguridad eterno y humillante. El taxi hasta allí, carísimo, como comprar una botellita de agua en la zona de embarque. Te pueden aplazar o cancelar el vuelo en cualquier momento sin darte explicaciones. Facturar una maleta es jugar a la ruleta rusa, y meter el equipaje de mano en los compartimentos superiores, una proeza. Después está el tema de las medidas de los asientos: si pasas de metro y medio, suerte. En fin, podríamos seguir horas. Pero fíjense en una cosa: que no somos miedosos por naturaleza. No mencionamos ni incidentes mecánicos ni, por supuesto, atravesar una zona de turbulencias. Hay sacudidas peores, de aquellas que te dan ganas de saltar al vacío.

Seguro que más de un pasajero de los que veremos a continuación estará de acuerdo. Aquellos que compartían trayecto con dos cantantes bastante conocidos, Marta Sánchez y Carlos Baute. La españolisísisima y el venezolano se sentaban en la zona VIP de la cabina, tranquilos y despreocupados por las estrecheces de la clase turista. Pero de repente el avión empezó a temblar y la tripulación tuvo la brillante idea de pedirles que ayudaran a calmar los ánimos. Hay que decir que en la secuencia que comparte el diario El Mundo no se aprecia ningún temor ni situación extrema, pero la azafata tiró por la calle de en medio, cogió el intercomunicador y anunció una bomba:  "Su atención por favor. Como tenemos un poco de turbulencia, y tenemos la suerte de llevar dos grandes cantantes a bordo, van a amenizarnos con una canción". No sabemos si quería decir "amenazarnos" en vez de "amenizarnos", visto el resultado final. Baute tomaba la guitarra con Sánchez a su lado y pasaban a autodestrozar su tema más famoso y polémico: "Colgando en tus manos". Fenomenal la elección: lo que necesita un pasajero con miedo de estrellarse. Empezamos bien.

'Colgando en tus manos' a 9.000 metros de altura con Marta Sánchez: mala idea

Esta canción es muy popular e hizo un dineral importantísimo. Sonaba en todas partes, a todas horas. Tuvo tanto éxito que Marta y Carlos acabaron a bofetada limpia: ella lo acusó de quedarse con las ganancias millonarias del tema, cosa que después se demostró que no era exactamente así. Ahora vuelven a ser amiguis y dúo ocasional, tan amiguis que no se lo pensaron y accedieron a la petición de la azafata/fan. Pero a los pocos segundos ya te dabas cuenta de que eso acabaría mal. La actuación fue desastrosa, desafinada, forzada y penosa: entendemos que tanta improvisación no ayudaba, pero incluso así el ridículo es impepinable. Los pasajeros estaban tan impactados que el 95% solo miraba alucinado a través de sus teléfonos móviles. El resto, como el señor que verán ahora, reflejaban un estupor que representa a millones.

Pasajero avión Marta Sánchez El Mundo
Pasajeros conmocionados / El Mundo

La red conmocionada con la actuación ridícula de Marta Sánchez y Carlos Baute en pleno vuelo

Confirmado: Marta Sánchez ya no es Marta Sánchez, ni en imagen ni en voz. Su interpretación a 9.000 metros de altura así lo acredita. Las redes están conmocionadas, con una cascada de reacciones incontenible. Y no, no son precisamente de elogio y aplauso, no. Mofas, mofas y más mofas. Muchos han recordado las mejores escenas de 'Aterriza como puedas', en este caso 'Aterrice por favor ya señor piloto por caridad cristiano'. Una cosa, eso sí, le tenemos que reconocer a la cantante: destroza desde el himno español hasta su propio himno comercial a conciencia. Coherencia impecable.

Carlos Baute y Marta Sánchez avión EL Mundo
Carlos Baute y Marta Sánchez cantan en un avión / El Mundo

Nuestro pésame a los fans de esta canción. Sabe mal que no la podrán volver a oír con la misma emoción. Se la han cargado.