Marta Sánchez, la gran diva del españolismo, no es capaz de dar dos pasos sin levantar polvareda. Ha pasado más de un año desde que anunciara a "bombo y platillo" que había reescrito la letra del himno español, y todavía no nos hemos podido recuperar de estrofas como "Rojo, amarillo, colores que brillan en mí corazón, y no pido perdón". Algunos, por no pedir perdón, la cubrieron de huevos durante su último concierto en Badalona. Haga lo que haga, siempre hay quien "le canta las cuarenta" por un motivo u otro. Qué fuerte, pensará la gallega. No me extraña, le responden muchos.

Marta Sánchez EFE

EFE

Y es que esta mujer tiene algo especial, que podríamos definir con palabras como "ridículo", "frivolidad", "postureo" y, oh sí, "cash". Dinero. "Pasta". Money money. No, no hablemos del dinero que el artista se ahorraba, según Jordi Évole, de pagar a la Hacienda española gracias a su residencia fiscal en Miami, desde donde ofrece lecciones de patriotismo. Hablamos del dinerito que se habrá embolsado con su última campaña publicitaria: Un tratamiento contra la obesidad, que en el caso de Sánchez sirve para "perder esos kilos de más localizados en las zonas más rebeldes en un tiempo récord".

"Kilos de más" y Marta Sánchez, una combinación a la altura del ketchup y las angulas. Una confusión. Un desbarajuste. Y una cierta falta de respeto para todos aquellos que sí luchan incansablemente contra el sobrepeso. La fotografía/gancho publicitario lo deja bien claro. A Sánchez no le sobran kilos. De hecho, quizás necesita algunos. Ya definir el lugar dónde tendrían que ir estos kilos abriría un nuevo debate. Piensen en la zona subcapilar, por ejemplo. En todo caso sus seguidores, normalmente entregados a adularla, no han podido evitar destacar la incoherencia del mensaje.

Comentario Marta Sanchez @martisimasanchezComentario Marta Sanchez 2 @martisimasanchezComentario Marta Sanchez 3 @martisimasanchez

Comentario Marta Sanchez 4 @martisimasanchezComentario Marta Sanchez 5 @martisimasanchezComentario Marta Sanchez 6 @martisimasanchez

Marta Sánchez, la congruencia hecha carne. Perdón, carne no, que engorda. Mejor los batidos que intenta vender de forma tramposa a sus seguidores. Un nuevo hit de la Beyoncé del "cuñadismo" español.