TV3 ha emitido el tercer 'FAQS' de la época Cristina Puig batallando para intentar mantener el liderazgo de la noche del sábado, una semana más. Esta vez con la entrevista en la que Marta Rovira relata su exilio.

En una conversación íntima y muy personal, paseando por las calles de Ginebra, Rovira explica que el resto de líderes del independentismo sabían que ella había decidido marcharse al exilio con la familia. La última conversación con Carme Forcadell y Dolors Bassa, del todo emotiva. Las tres tenían claro que la presidenta del Parlament y la consellera serían encarceladas, y que la única opción que Rovira tenía para hacerle de madre a su hija era marcharse con ella a Suiza.

En la segunda parte de la entrevista, menos personal y mucho más política, Marta Rovira da un tirón de orejas a los dirigentes que pilotan hoy la nave del independentismo. Estrategia y unidad, les pide. Y acaba compartiendo el diagnóstico de otros líderes independentistas que están en la prisión o en el exilio: Hay que encontrar nuevos liderazgos.

La portavoz de ERC da el liderazgo al programa, sí. Pero los datos de audiencia caen un poco respecto a la semana pasada. Un 15,3% de share, que suponen un total de 289.000 espectadores. El fin de semana anterior, el segundo 'FAQS' de Cristina Puig consiguió un 16,6% de cuota de pantalla.

A quien parece que no ha gustado mucho la entrevista a Marta Rovira es al periodista Manel Manchón, que pierde los nervios y acaba a gritos con Jordi Barbeta. "Tú quieres que Marta Rovira se pudra en la cárcel, yo lo que quiero es que esté en su casa", le recrimina al colaborador de El Nacional.

Los presos políticos catalanes han ocupado casi la totalidad de la actualidad de este tercer 'FAQS' de la era Puig. El abogado Olivier Peter, del equipo internacional que defiende a Jordi Cuixart, denuncia que "parece que la sentencia ya está escrita" pero advierte a los soberanistas que "si hay movilizaciones y resonancia internacional, puede ser que el gobierno español y el Tribunal Supremo no asuman las condenas porque el precio político será alto". Es escandaloso como hemos interiorizado que la justicia española puede redactar sentencias antes de un juicio y que los ciudadanos hemos de tragar porque eso es lo que hay.

El abogado de Cuixart alerta también del precio de fiarlo todo a Europa. Si el juicio llega a Estrasburgo, los presos podrían pasar hasta cinco o seis años más en prisión, esperando que la justicia europea actúe. Arnaldo Otegi tuvo que cumplir su condena entera (7 años de prisión) y Estrasburgo esperó que saliera de la cárcel para decir que el dirigente de la izquierda independentista vasca no tuvo un juicio justo y que no tendría que haber entrado nunca. Pero el Estado español no ha tenido que pagar ningún precio por aquellos 7 años que Otegi perdió entre rejas.