El showman y cantante Mario Vaquerizo es un personaje muy asiduo en las redes sociales. En su cuenta de Instagram cuelga fotografías regularmente dejando entrever su filosofía de vida, donde combina la profesionalidad e implicación por todo lo que hace con su talante despreocupado y de exprimir la vida al máximo. Valor seguro cuando le llevan a un programa, es el invitado ideal, alborota al personal y rompe esquemas como pocos saben hacer en la televisión actual.
@mariovaquerizooficial
"Marito", como le dice cariñosamente su pareja Alaska, ha estado recientemente en el Sálvame Deluxe y allí ha dado una explicación que muchos buscaban después de ver las últimas publicaciones suyas. En ellas, se lo veía con un aspecto un poco desmejorado y diferente de la vitalidad que siempre desprende. Rictus serio, pelo más canoso de los que nos tiene acostumbrados y ademanes reflexivos encendían las alarmas.
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De hecho, él mismo acompañaba las fotos con mensajes donde iba dejando vislumbrar que algo no giraba redondo: "Hoy tocó resonancia pero cogí algo de fuerzas", "Ya queda poco. Dolorido desesperado pero feliz. Qué se le va a hacer. Estoy vieja lo sé amigas", "Aquí la del cuello torcido que sigue inmovilizada pero feliz", "Los dolores siguen pero no van a poder con esta Nancy pesada que está deseando volver a ser una mariquita inquieta" o "Llevo varios días desaparecido y metido en la cama".
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Vaquerizo ha revelado ahora qué es lo que le provoca los dolores y que no tenga la energía que en él es habitual. "Tengo una degeneración que acaba en artrosis crónica. Soy muy mal paciente, el dolor continuado no lo soporto. No puedo correr ni peinarme con el secador..., pero beber cerveza sí". El televisivo no pierde la oportunidad para dejar claro su buen humor y qué ninguna enfermedad degenerativa podrá con él: "la enfermedad me está afectando tanto que no tengo ganas ni de follar". Quita hierro y puntualiza: "El médico me ha dicho que esto es para siempre, pero que me recuperaré. Lo que tengo que hacer es corregir estos problemas de espalda con ejercicios".
Telecinco
El líder de las Nancys Rubias y representante de su mujer piensa recuperarse, y lo hace trabajando, con un nuevo proyecto bajo el brazo: comprar una librería que está cerca de su casa y vender objetos personales de Alaska y Fangoria, con sorpresa de propina, medio en broma, medio en serio...: por un euro más, los futuros compradores de la mitología de la cantante mexicana podrán subir a la casa que tienen los dos en la Gran Vía de Madrid, icónica después de enseñarla en el programa Alaska y Mario y un lugar de culto por su policromía y decoración bizarra.
"Alaska y Mario"
"Alaska y Mario"
Ninguna enfermedad, por dolorosa que sea, podrá hacer que alguien como él pierda la energía y el buen humor a los que nos tiene acostumbrados.