María Teresa Campos recibía el alta la semana pasada después de pasar siete días ingresada en sufrir una isquemia cerebral. Su visión es el único sentido que ha sido afectado, y en consecuencia, lleva desde que ha vuelto a casa haciendo ejercicios oculares.
Una estancia en el hospital que no quiso comunicar a su pareja, Bigote Arrocet, quién se encuentra participando en Supervivientes. El comediante, mientras tanto, recibía una gran reprimenda de Jorge Javier Vázquez al empezar una huelga de hambre. Un trato que no gustó a María Teresa Campos tal como afirmó su hija, Carmen.
En el programa de Sálvame de ayer, la hija pequeña de la presentadora la llamaba y le pasaba el teléfono a Jorge Javier. Hablando en altavoz, confesaba que sí; que todavía estaba enfadada con él:
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El presentador catalán le preguntaba cuándo volverían a ser amigos, a lo que ella respondía con un contundente "cuando tu conducta vaya mejorando". Una conversación en que Campos dejó claro que no le había gustado su actitud: "A veces eres un poco sádico".
Pero también aprovecharon la llamada para preguntarle sobre su estado de salud. Campos confirmaba que todo iba bien y que volverá a la televisión una vez recuperada: "Quiero seguir haciendo mi vida. Si Risto emite con gafas de sol a las diez de la noche, quizás yo también puedo".