Marc Ribas cumplirá 50 años y empieza a dar muestras de agotamiento televisivo. No de audiencias, es lo más visto en todos sus programas, Cuines al mediodía, Joc de cartes que estrena novena temporada el miércoles por la noche o con su entrevista del sábado que fue lo más visto del Col·lapse de Jordi González. Es él quien cree que el personaje televisivo está más cerca del final que del principio. El programa de recetas, donde brilla más que en ningún sitio, lo comparte y lo va alternando con dos caras para no quemarse tanto, Arnau París y Gessamí Caramés. El concurso de los miércoles lidera todos los miércoles y mantiene su restaurante de Terrassa. El único que se fue al traste fue Cuina com puguis, un experimento muy extraño de TV3 al inventarse el primer talent de cocina con VIPS, un Masterchef Celebrity de bajo presupuesto que no tuvo éxito. Ribas a lo suyo, piensa en su futuro en los fogones y ha anunciado en el diario Ara que abre en diciembre una tienda de comestibles en el Eixample, una charcutería de lujo con disc-jockey (y la música bajita) en la calle València esquina Enric Granados. Se llamará Pamb.

Esquina València 203 con Enric Granados, Pamb, Google Maps
Esquina València 203 con Enric Granados, Pamb, Google Maps
Marc Ribas TV3
Marc Ribas TV3

El nombre de Pamb proviene del plato más catalán de la cocina: el pan con tomate. No hay nada más transversal en Cataluña. Puedes ser del Espanyol o del Madrid, puedes no mirar TV3 y puedes votar al PP pero todo el mundo prefiere un bocadillo con el tomate restregado  sobre la miga, con aceite y sal al gusto. Nadie se hace bocadillos en Cataluña con mantequilla, margarina como hacen en Madrid o a pelo, sin nada, secos como la paja. El pan con tomate une y nada mejor que ponerle a una charcutería Pamb, que parece una onomatopeya de golpe. Un gran golpe de Ribas: "Será comida rápida catalana en Barcelona, que no existe. Los establecimientos de empanadas argentinas son los que han crecido más en los últimos años. En cambio, si queremos comer un bocadillo de longaniza buena, no lo encontramos". Hay tres claves de calidad: la longaniza, el pan de payés y el aceite. Pero la revolución viene de cómo se esparcirá el pan con tomate: por las dos bandas de la rebanada de pan, no solo por una como se hace habitualmente.

Pan con tomate
Pan con tomate por un lado de la rebanada, foto: EN

Marc Ribas: "El pan con tomate lo untaremos con tomate de colgar, por las dos bandas de la tostada, y con aceite de oliva virgen extra. Y lo harán al momento, porque es como se tiene que hacer el pan con tomate, que no puede ser ni triturado ni con pincel como se ha llegado a hacer. Además, la rebanada de longaniza, por ejemplo, se podrá comprar para llevarse porque también han pensado en los envoltorios, para que se pueda comer caminando". Fast food catalán. Es un invento que un establecimiento de Barcelona sirva así el pan con tomate, con tomate a un lado y al otro y aceite solo en la banda de arriba. Una manera de hacer que no se ha inventado Marc Ribas: un miembro destacado de EN Blau se lo encontró en casa de unos amigos en Vallfogona de Balaguer (en la Noguera). Para alguien de Barcelona es totalmente insólito que se sirva bien el pan con tomate y es de aurora boreal que le unten el tomate por los dos lados de la rebanada, no pintado sino esparcido con tomates de colgar. Solo por eso ya habrá colas en el Pamb que llegarán a la Plaça Letamendi