Los sábados por la noche, muchos espectadores catalanes deciden pasarlos en compañía de Jordi González y su Col·lapse, que cada semana consigue unos excelentes resultados de audiencia y que, sin ir más lejos, el pasado sábado lograron un extraordinario 16,6% de cuota de pantalla. Uno de los artífices de este buenísimo dato fue Marc Ribas, uno de los presentadores más queridos de TV3, un tipo que desprende talento y sorna a partes iguales, un chef-presentador que cada vez que sale en pantalla, hace que te lo mires, y te lo escuches. Porque el bueno de Marc es de los que la toca y de los que no se calla nada, y cuando quiere decir algo, se le entiende perfectamente.

Esta semana estamos de enhorabuena muchos fans porque el miércoles se estrena la novena temporada, que se dice pronto, de uno de los programas más exitosos y seguidos por la audiencia, su Joc de cartes. Nueve temporadas recorriendo el territorio, yendo a comer a diferentes restaurantes de nuestra tierra, mirando las cocinas, los espacios y sobre todo, probando los platos que se cocinan arriba y abajo de nuestro territorio. Para ir calentando motores, o fogones en este caso, Marc fue el sábado al Col·lapse y mantuvo una conversación deliciosa con Jordi sobre qué se encontrarán los espectadores en la nueva temporada del programa y sobre el mundo de la cocina en general. Ribas dejó caer que una de las novedades (tampoco hacen falta muchas, porque el programa va como un trueno) será que a partir de ahora, los concursantes harán reseñas secretas de los otros locales y Marc elegirá la que encuentre más punzante y original.
Hablaron, por ejemplo, de la cocina creativa, o muy moderna, que hay a quien no le gusta y que lo considera "una estafa". Pero él niega la mayor: "La cocina creativa no es ninguna estafa, es arte, lo que pasa es que no todo el mundo es artista. Los que se han dedicado a la creatividad, desde Ferran Adrià, Albert Adrià, los hermanos Roca, lo que se está haciendo en 'Disfrutar'... Hay una parte creativa muy importante y Cataluña ha sido pionera desde hace muchos años. Hemos tenido los tres mejores restaurantes del mundo en menos de 100 kilómetros a la redonda, es una pasada. Ahora bien, ¿todo el mundo puede hacer cocina creativa? No".

Ribas habla de Cataluña, de la cocina que se hace en nuestra tierra y de una costumbre que ha ido observando los últimos años que le saca de quicio, por ser suaves. De hecho, le irrita profundamente. Un hábito que se ha encontrado yendo arriba y abajo en muchos restaurantes, comiendo en muchos sitios, y que le hizo decir 'basta'. A menudo, por lo que se ve en Joc de cartes, le dicen que su plato preferido son las manitas de cerdo. Básicamente, le dicen eso porque muchas veces, cuando va a los locales, es eso lo que él pide. Pero en Col·lapse negó que sea su preferido. ¿Por qué, pues, lo pide siempre? Porque no hace mucho, estaba hasta las narices de que "ibas donde ibas a cualquier restaurante de Cataluña no había ni fricandó, ni manitas de cerdo, ni escudella, nada, nos lo hemos cargado todo...".

La cocina catalana, desaparecida. Y no solo eso, sino que en lugar de platos nuestros, "en todas partes tienen esa mierda de puré de patata hecho con una Thermomix, una pata de pulpo que ya compran cocida y en todas partes te encontrabas el pulpo con parmentier trufado. Y a mí me daba una rabia... que digo: 'Ahora pediré siempre manitas de cerdo, el plato tradicional que tengas, me da igual, caracoles, pies de cerdo, platos nuestros. Y eso ha hecho que después de 9 años, muchos restaurantes hagan ahora platos que no los hacían".
🍴 Marc Ribas: "Creo que tenía la obligación de defender la cocina catalana y es lo que a mí me motiva, es lo que a mí me emociona y me hace brillar los ojos."
— 3Cat (@som3cat) November 9, 2025
📺 El cocinero y presentador habla de su voluntad de promocionar la gastronomía de Cataluña #Col·lapse3Cat pic.twitter.com/RAu93KICWY
Claro y catalán. Marc Ribas, maravilloso. Como las manitas de cerdo. Más cocina catalana y menos pulpo con puré de patatas trufado.