Una de las fotos más icónicas de los últimos tiempos, en clave culé, es, sin ningún tipo de duda, esta que ilustra esta pieza de Marc Casadó en Canaletes después de proclamarse campeón de Liga. Una imagen brutal, de un jugador del primer equipo del Barça, yendo a celebrar como toca un nuevo título azulgrana, mezclándose con todos los aficionados y jóvenes seguidores, como si fuera uno más, que de hecho, es una de las claves de este Barça de Flick, que medio equipo son críos culés que han crecido amando al Barça y que si no fueran jugadores del Barça, estarían en Canaletes celebrando. Como hizo él. Una cara de euforia y felicidad absoluta.

Han sido días de emociones, de pasión blaugrana, de felicidad absoluta, de celebración, en los vestuarios de Cornellà, en el del Estadi Olímpic, en las calles de Barcelona con el desfile o este martes yendo a cenar toda la plantilla para celebrarlo.

Después de tantos ratos con sus queridos compañeros, a los cuales adora, y con quienes comparte horas y horas de entrenamientos, de momentos en el vestuario, de partidos, de viajes y de celebraciones, Casadó ha buscado un hueco en su día a día para ir a celebrar mucho más en calma el buen momento que está viviendo. Un momento de paz, de tranquilidad y de amor con su pareja y su perrito. Marc presentó en sociedad a su chica, Noa Brea, con una foto donde se les ve a los dos delante de un espejo y con su perrito. Después, la vimos celebrando títulos a pie de césped.

Noa, novia Marc Casadó Instagram (1)
Noa Brea y Marc Casadó juntos en un selfi en el espejo muy romántico / Instagram
Marc Casadó, novia con su familia / Instagram
Marc Casadó con su familia y con Noa Brea, la chica a quien abraza / Instagram

Como decíamos, el genial mediocentro del Barça, aprovechando un rato libre una vez se han proclamado campeones de Liga, ha hecho una escapadita romántica a uno de los rincones más bonitos de Catalunya. La zona de Sadernes o el salto del Brull, en la preciosa Garrotxa, una de las zonas más maravillosas de este país precioso que tenemos. Una zona donde el bueno de Marc no lo ha dudado nada a la hora de zambullirse, sin miedo a la temperatura del agua, y con su perro, que el animalillo también ha decidido remojarse. Una jornada sensacional, un premio a una temporada donde el equipo ha sido excelso, y donde él también nos enamoró a los culés, con la única lástima de la lesión que lo ha tenido apartado la segunda mitad de temporada.

Marc Casadó enamora. Como la Garrotxa.