Madonna es una de esas artistas que se convirtió en una estrella trascendental a su tiempo. Si bien su época dorada pasó hace algunas décadas, la controversial cantante sigue dando de qué hablar a día de hoy. Generalmente, Madonna es vista como una “sex symbol”. So es para menos, pues, como Marilyn Monroe en su momento, es una mujer que atrae ese tipo de miradas a dondequiera que vaya, una generadora de morbo que lograría que sus fans más cercanos compren lo que sea, especialmente si se trata de algo exclusivo. Sin embargo, una subasta reciente ha demostrado que poco a poco el interés por la artista se está enfriando.

Ni Madonna de joven logra atrapar todas las miradas que le gustaría

Para el año 1992, se publicó el libro “SEX”, hace ya más de 30 años, en el cual Madonna posaba bajo el nombre de un personaje ficticio llamado Dita, que se inspiraba en modelos de origen alemán de hace ya 100 años, sin embargo se lograba identificar perfectamente esa transgresión que identifica a la artista. El fotógrafo para este libro fue Steven Meisel, quien también estuvo involucrado en la reciente subasta donde se ofrecieron un total de 42 fotografías de Madonna cuando esta tenía la mitad de años. Los productos en cuestión tuvieron resultados muy variados, cada fotografía estaba autografiada tanto por Madonna como por Steven Meisel, y recaudaron entre 50.000 y 250.000 dólares. Sin embargo no lograron vender todo.

De las 42 fotos en existencia solo lograron vender 16 de estas, resultando en unas ganancias de 1,3 millones de dólares. No está mal, pero queda bastante por debajo de lo que estimaban generar en un principio. A pesar de esto, que no falte el lado positivo, pues una buena parte de lo que se recaudó será donado a la organización de Madonna, conocida bajo el nombre de Raising Malawi.

Más de la mitad de las fotos no generaron nada entre los posibles interesados

Durante la subasta se pudo apreciar en más de una ocasión que Christie’s, los encargados de las subastas, tenían que pasar de los productos aún habiendo reducido sus precios iniciales a la mitad, con más de dos docenas de fotografías el silencio del público era sepulcral, y nadie resultó interesado en esas fotografías que se quedaron atascadas en el inventario. 

Para el año 1992, la conocida como “reina del Pop” tenía 34 años. Lamentablemente para ella y los interesados en generar alguna recaudación con las fotografía, Madonna ya no causa el mismo furor que antes, y se trata de un personaje que está pasando lentamente a un plano más secundario. Evidentemente, hoy en día ya no es igual a hace 30 años, pero podríamos comparar con otros artistas de su misma talla, como Michael Jackson o Freddie Mercury, y la diferencia de intereses que puede captarse de parte del público es simplemente concluyente.