Hace días ya nos hicimos eco en En Blau de esta tendencia que tiene Josep Pedreròlix de ir contracorriente y ser el único reducto televisivo-deportivo de resistirse ahora y siempre al invasor sin caer en los encantos (y la realidad) que nos regala Messi durante cada semana.

Ayer, cuando medio mundo todavía se frotaba los ojos después de ver una nueva exhibición del "King" del fútbol y cuando todo un ex jugador de la selección inglesa como Rio Ferdinand se volvía loco viendo los dos goles del argentino contra un equipo de la Premier...

...'El Chiringuito de Mega' decidió que no había habido para tanto y ¿con qué empezaron?... Con un paquete. El de Morata.

"Está Morata en el campo, le dicen 'Morata, qué malo eres', y pasa esto. Se toca los cataplines con la mano derecha, y luego con la izquierda"... Cataplines por delante de goles. Con un par. Pedrerol empezó analizando el Barça-Chelsea con el gesto del ex jugador del Real Madrid a una parte de la grada del Camp Nou. Los espectadores, incrédulos:

El 'Lobo' Carrasco empezaba diciendo que era injustificable que un jugador de primer nivel caiga tan bajo y se deje llevar por cuatro aficionados que le gritaban cánticos ofensivos: "¿Qué pasaría si en vez de ser cuatro, le hubiera gritado todo el Camp Nou? ¿Se hubiera ido del campo?". Roncero contraatacaba, culpando a los cánticos que se oyeron cuando el delantero entró en el campo: "Si te gritan 'Madridistas, hijos de puta', pues pasa lo que pasa. El Camp Nou tendría que localizar a esos socios y negarles la entrada. Pero el Barça no tiene huevos". Como ven, el debate era muy ilustrado dando vueltas y vueltas a la entrepierna.

morata chiringuito2

Mega

La bilis anticulé continuaba. Todo sumaba para despreciar la nueva hazaña del mejor jugador de la historia. Incluso, cuestionaron que el entrenador del Chelsea, Conte, fuera a charlar admirado con Messi al acabar el partido.

Ya puede marcar paquete Messi y hacer una exhibición tras otra, que en El chiringuito siempre encontrarán alguna cosa mejor sobre la que debatir.