Interesantísimo, como cada jueves, el debate planteado por Xavier Sardà en su Obrim fil de TVE. Esta semana el programa ha abordado diferentes cuestiones en torno al tema laboral. El trabajo... y la necesidad de descansar del trabajo.

Preguntas como: "¿Viviríamos mejor trabajando menos?, ¿Habéis tenido alguna vez la tentación de deteneros y preguntaros si estáis trabajando demasiado y viviendo demasiado poco?, ¿Alargáis el trabajo para no ir para casa?, ¿El trabajo se acaba convirtiendo en un pretexto para tapar muchas otras cosas que pasan en casa?". En definitiva, "¿Vivimos para trabajar?".

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'Obrim fil' / TVE

Entre los tertulianos a analizarlo, periodistas como Carles Fite, que explica cómo lo invitaron a marcharse cuando trabajaba en una emisora de radio:

No fue el único testimonio curioso relacionado con el día a día laboral. Txell Costa dejó a todo el mundo sorprendido, Sardà el primero, cuando reveló qué le pidieron sus trabajadoras para el regalo de Navidad:

Claro está que para testimonios sorprendentes, lo que verbalizó la periodista Laura Fa. Reconoce que tener trabajo no siempre es fácil. Mantenerlo, todavía menos. Y en un terreno como el suyo, como al que ella se dedica, siempre tiene la incertidumbre de saber si algún día llegarán vacas flacas. Por eso, siempre que ha podido, ha estado al pie del cañón en el trabajo. Incluso, pocos días después de parir.

Explica que después de tener a su segunda hija, sólo cinco semanas después de haberla tenido, "me incorporé al trabajo... Y yo iba con mi madre..." (y hace la señal de empujar un cochecito). "La tenía allí en la redacción porque tenía que dar el pecho... No lo hice como adicta al trabajo, lo hice porque como madre, como mujer y con el tipo de profesión que tenemos, tenía miedo de que me perjudicara en mi vida".

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Laura Fa en 'Obrim fil' / TVE

Fa mira para atrás y ella misma alucina de lo que hizo: "Ahora lo miro con el tiempo y pienso: 'Aquí sí que me pasé de rosca'... Pero no sé si hubiera podido decir que no cuando el jefe me dijo: 'Venga, va, vuelve'. Me sentí como un poco obligada". Que también, vaya tela el jefe este, aunque no dice el nombre.

"Ahora pienso: ¿mi madre tenía que estar en la redacción con el carro y yo dando el pecho?", se pregunta la periodista. Una decisión llevada al extremo de una situación por la cual pasan muchas mujeres y que nos tendría que hacer reflexionar a todos sobre conciliar maternidad y trabajo, sobre muchas trabajadoras que tienen miedo de quedarse sin trabajo después de ser madres. Un tema importante. Un nuevo acierto de Sardà tratarlo.