Josep Pedrerol vivió este jueves su noche más difícil al frente de El Chiringuito de Jugones, en Mega.

El programa empezó con imágenes de recuerdo al atentado de Barcelona, para después aparecer la imagen del presentador, casi solo en plató.

Con posado serio y triste, Pedrerol no se mostró convencido de si tenía que hacer el programa. "Durante la tarde nos hemos planteado si valía la pena hacer este programa y sinceramente, no lo tengo muy claro", empezaba el discurso.

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Sin embargo, puso de relieve que muchos otros canales de Atresmedia (Mega es parte de este grupo comunicativo), ya tenían el foco puesto en el atentado, así que El Chiringuito se proponía entretener como siempre, pero eso sí, con un tono muy diferente.

Antes de entrar en materia futbolística, Pedrerol quiso enviar "un abrazo a Barcelona y muchos ánimos a los heridos y a los familiares de las víctimas". "Tengo el corazón encogido", dejaba claro.

Siguiendo el ejemplo de María Casado en TVE -no pudo reprimir las lágrimas-, Pedrerol acabó el discurso visiblemente emocionado, y afirmando que "para todos aquellos que somos de Barcelona, nos cuesta un poco más todavía. Por eso, hoy más que nunca, un petó (un beso) Barcelona". Esto último, pronunciado en catalán.

Pedrerol y Casado se suman a la inmensidad de caras conocidas que han querido rendir homenaje a las víctimas del atentado.