La hemeroteca la carga el diablo. Es una frase que a menudo se ha utilizado para atribuirle a Satanás lo que en un día dijimos y lo que decimos ahora. Pero se le atribuye demasiada responsabilidad al demonio rojo. Especialmente en política, donde los diputados, consejeros y representantes del país tendrían que ser más conscientes de lo que dicen o dejan de decir y de la hoja de ruta que deciden seguir en la vida. Santi Vila ha sido uno de los nombres de quien más se ha hablado esta semana durante el juicio al procés. Su ademán, sus palabras en el Tribunal Supremo, su papel desmarcado del resto de los acusados, especialmente de los que llevan meses en prisión preventiva, ha sulfurado a más de uno, como por ejemplo el actor Marc Martínez, al más beligerante al tildar su intervención en la sala directamente de "asquerosa".

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Josep Mª Mainat no ha sido tan explícito, pero sí mucho más rotundo en su mensaje al exconseller de Empresa. El exTrinco y una de las personas que más sabe de televisión en este país ha utilizado, como no podía ser de otra manera, una imagen. Un vídeo rescatado del pasado, de un minuto y 12 segundos de un mitin dado por Villa en época de PDeCat, donde se ve al político acusando a los que siempre habían dicho de él: "aquel sonsonete que Santi Vila es un blando, que el Santi Vila es un moderado, en el sentido despectivo, cuando llegue la hora grave, que ya no se trate de ir meneando la cola, este nos" fallará.

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Eso decía un Vila eufórico que sacaba pecho y seguía su discurso diciendo frases como: "¡Aquí tenéis al Santi Vila y aquí lo tendréis! Y si tenemos que acabar en la prisión, acabaremos, porque nos va la dignidad personal y colectiva de esta nación, que los españoles nunca nos dirán que existe!!". Impactante verle y oírle decir eso, y verle y oírle en el juicio al procés pasado el tiempo. Mainat le hace un recordatorio contundente: "Lo siento, Santi Vila, pero este vídeo no puede autodestruirse. Aquí quedará eternamente como muestra de lo que es un político tóxico":