A sus 78 años, Josep Carreras sigue siendo uno de los nombres más respetados de la música lírica. Pero el paso del tiempo se nota, incluso en figuras legendarias como él. El tenor catalán, retirado de los grandes escenarios desde hace unos años, reapareció en un acto público en Barcelona, donde sorprendió a todos con una imagen muy cambiada.
Josep Carreras, entregado a su fundación contra la leucemia
Carreras acudió a la sede de su Fundación Josep Carreras contra la Leucemia (FJC), en la capital catalana. Allí firmó un importante convenio de colaboración con el Grupo Español de Trasplante Hematopoyético y Terapia Celular (GETH-TC), perteneciente a la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia. El objetivo es seguir impulsando la investigación, la formación y la divulgación en el campo del trasplante de médula ósea, especialmente en los casos de donantes voluntarios.
El tenor no se limita a poner su nombre. Su implicación es total. Carreras preside cada acto, participa en reuniones y no duda en ofrecer entrevistas para recordar la importancia de donar médula. Lo hace con la misma pasión con la que antaño interpretaba Nessun Dorma o La Traviata. “Dar vida es la mayor de las obras”, suele repetir. Su compromiso con la solidaridad es hoy su gran escenario.
Cambia la música por las causas solidarias
El convenio firmado hace unas semanas abrirá nuevas ayudas a la investigación y promoverá un simposio académico “Josep Carreras”, que se integrará en la próxima reunión anual del GETH-TC. Es un paso más en la lucha que el artista inició en 1988, cuando superó una leucemia que casi le costó la vida. Desde entonces, su fundación ha financiado proyectos médicos y ha contribuido a mejorar las cifras de curación en España y Europa.
Aunque su aspecto físico ha cambiado, su energía y su vitalidad impresionan. Se muestra cercano, optimista y lleno de proyectos. “Sigo aquí gracias a la ciencia y a la generosidad de los donantes”, comentó con emoción durante el acto. Esa gratitud, mezclada con su serenidad, es quizá el reflejo más auténtico de un hombre que ha sabido reinventarse fuera de los escenarios.
