José Guirao es el ministro de Cultura que tapó el agujero de Màxim Huerta. De perfil bajo dentro del gobierno Sánchez, Guirao estos días visita Catalunya para apoyar a los premios Gaudí de cine o al Museo de Arte de Lleida. Se hace la photo-oportunity y da pocas ayudas al cine en catalán. La presidenta de la Academia Catalana, Isona Passola, ha declarado a TV3 que "El ministro de Cultura dijo 'eso es cosa de ellos'. Le contesté que el presupuesto del Estado para hacer películas en otras lenguas no lo dan desde el 2012".

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Carles Palacio (domingo, Barcelona)

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EFE (lunes, Lleida)

Este lunes el ministro ha estado en Lleida por el inicio de las obras del Museo de Arte. Tras él dos altos cargos independentistas, la presidenta de la Diputación y la consellera de Cultura, lucían lazos y ropa amarilla en apoyo a los presos políticos. Esta imagen ha molestado el unionismo y en particular al crítico taurino del diario El Mundo que la utilizaba para ilustrar su columna de opinión El ministro de Cultura se chotea de los toros. La decisión de José Guirao de no premiar este año a ningún torero con la Medalla de las Bellas Artes ha despertado a la derecha, al unionismo y de paso el antiindependentismo. ¿Qué pinta esta foto catalana en una pieza crítica con el ministro por los toros? Otra vez, Catalunya como yesca del pecado y fuente de todos los males.

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EFE

Este año por primera vez desde 1996 ningún torero recibirá el máximo galardón oficial de la Cultura y en el diario de referencia de la derecha española se lo han tomado mal: "El ministro de Cultura ha hablado de toros así como haciéndonos un favor. Lo que dice suena a broma, a choteo, a coña marinera. No te jiba. Tiene el deber de fomentar la tauromaquia como establece la Constitución". Eso último es falso, la Constitución no cita en ningún artículo la tauromaquia. El crítico taurino nos quiere dar gato por liebre e incluye los toros dentro del concepto genérico de "cultura". Y el ministerio del PSOE ha dicho basta. Como los animalistas que gritan "La tortura no es cultura". El ministro no tiene dinero ni para el cine en catalán ni para los toreros.