Los famosos también ligan. Si una cosa demuestra el éxito de EN Blau es que en Catalunya hay curiosidad por las celebrities catalanas: y que entre los chismorreos que más interesan destaca de quién son pareja. Este digital hace 9 años que revela los novios, novias, maridos, mujeres, exmaridos y exmujeres de nuestros famosos. ¿Y qué pasa cuando un famoso no tiene pareja? Pues que tiene que buscar donde puede. Un mecanismo es el que utilizan los anónimos: las apps de móvil para ligar. Las hay de muchísimos tipos: para famosos, para heterosexuales, para gais, para especialistas en determinadas prácticas en la cama... La app de famosos permite ligar a los VIPS sin miedo a ser extorsionados, pero hay VIPS que prefieren utilizar las apps normales y corrientes, las de personas anónimas. No es habitual que un famoso reconozca que hace uso, que tiene perfil en una de estas apps y que chatea con desconocidos para irse a la cama. Es Jorge Javier Vázquez.
La foto de cara cuando se trata de un famoso puede ser un cebo o un impedimento. Jorge Javier explica a Lecturas que el domingo estaba solo en su casa de las afueras de Madrid, quiso conocer a otro hombre para un encuentro en la cama y no tuvo suerte. Este es su relato: "Domingo. Casi mediodía. Tengo todo el día por delante. Qué placer. O al menos eso pensaba yo. Tenía pensado pasar el fin de semana en Barcelona con mi familia pero ayer al despertarme ya no me encontraba yo muy católico. Así que me permití la licencia de vaguear. Y de entregarme al mundo de las aplicaciones de ligue. Teniendo en cuenta el tiempo invertido y el resultado obtenido el panorama es tirando a desolador. Una aplicación de ligue es como una máquina tragaperras: juegas esperando un golpe de suerte que raras veces llega. Como experimento sociológico puedo decir que tengo mucho tirón entre los jóvenes de veinte a treinta años y que mi impacto entre los de treinta y los cuarenta y cinco es, por decirlo de una manera que no me dañe, muy moderado. No me ayuda vivir alejado del centro. A mis alrededores me salen muy pocos gays. Eso sí: recibí muchas felicitaciones como profesional. Del entretenimiento, se entiende".
El símil de la app de Grindr para encontrar homosexuales cercanos con una tragaperras hace pensar que los jóvenes que quieren ligar con el presentador catalán quieren un sugar daddy, un señor mayor que les pague dinero. Jorge tiene 54 años y liga sobre todo con chicos de veintitantos. La atracción por el morbo, el experimentado o el atractivo de la madurez anima a Jorge Javier que acaba desestimando quedar con nadie, entre la pereza que les da a los candidatos tener que desplazarse a las afueras, a pesar de que les recoja un taxi, y la duda de cómo será un famoso en la cama. Jorge acaba reconociendo que lo felicitan como profesional, no del sexo sino de la TV. Alguna cosa saca, pero mejor ligar en persona. Porque siendo famoso, las dudas sobre qué atrae realmente a la otra persona se disparan. Los famosos también ligan. O lo intentan.