Los espectadores catalanes ya han visto esta película: Jordi González es mejor en el recuerdo. El presentador catalán de late night más carismático deja atrás programas añorados como Las mil y una, Vitamina N o incluso el fallido La vía láctea para hacer de encargado de bajar la basura por la noche. Telecinco le encarga aquello que las otras estrellas de la cadena no quieren: trabajar en agosto y haciendo programas que son conscientemente polémicos, sin escrúpulos y amarillos. Preguntó a la madre de una chica asesinada por resistirse durante una violación si se arrepiente de no haberle dicho a su hija que se dejara violar. Es más de lo que el espectador está dispuesto a tolerar. Resultado el día del estreno de Hechos reales: pésimo 8% y curva descendente en la audiencia del programa.

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Telecinco

La madre de la víctima asesinada responde llorosa a González que ahora le diría a su hija "Déjate violar y sálvate". La crónica del programa la podéis leer aquí pero en España también se hundió de imagen y de audiencia a un flujo 9,9% y Vasile ya se estira del pelo: ni Santi Millán ni Jordi González, sus apuestas de verano, le están funcionando. Si encima arrastra el coste de malas críticas y la sombra de un boicot como el de La Noria quizás avanza el estreno de GH VIP. Un programa repetido de Joc de Cartes hizo al doble de audiencia que el estreno estelar de Telecinco. Marc Ribas arrasa con un 15% mientras el adiós de APM alcanza un 16,7%. Incluso otro programa refrito como Top 50 de Cristina Pedroche dando paso a vídeos antiguos de Antena 3 superó a González: 8,1%

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Antena 3

Una Pedroche escotada o un González a quien se la suda todo. Difícil elección. Mejor el enésimo ataque de arcadas, vómitos y ascos de Alberto Chicote de Pesadilla en la cocina (7,1%). Su imagen repetida a punto de vaciar el estómago por la boca es un símbolo, de la programación de verano o de los nostálgicos del viejo Jordi González que no sabemos si volverá.

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La Sexta

Que TV3, 8tv o incluso BTV no tengan dos horas por la noche para alejar a González de las tinieblas y recuperarlo para la TV convencional es un drama. Y no vale decir que no lo contratan porque no es independentista. González, como demostró en Hechos reales, adora el color amarillo.