Joaquín Sabina se ha excedido en 11 años de la edad de jubilación y cree que ha llegado el momento de retirarse. Así lo anunció este 2025 con una gira especial por España y Latinoamérica bajo el título ‘Hola y Adiós’. Los últimos cuatro conciertos tuvieron lugar en Madrid, la ciudad donde empezó su sueño. Aunque ya no vuelva a subirse a un escenario, no dejará de componer y colaborar en algún acto solidario o conceder una entrevista en alguna ocasión. El artista sabe que no ha hecho las cosas bien en el terreno personal y en el profesional, especialmente cuando era más joven. Por este motivo, ahora que ya tiene 76 años quiere centrarse en su actual mujer, Jimena Coronado, y en sus dos hijas, fruto de su matrimonio con Isabel Oliart. El de Úbeda vivirá entre Madrid y un lugar secreto al que acude cuando quiere alejarse del foco mediático. Se trata de un municipio de Cádiz, Rota.

Rota, el paraíso donde Joaquín Sabina desconectaba tras una larga gira
Aunque es natal de Úbeda y siente Madrid como su casa, hace décadas que también ha mostrado su amor por Cádiz. Una tierra que tiene todo lo que busca: tranquilidad, mar y buena gastronomía. Además, la gente es muy agradable. En 2019 fue pregonero del carnaval. A los famosos se les investiga con lupa para saber cuántas propiedades tienen en su poder, pero nadie sabía que Joaquín Sabina compró una vivienda frente al mar en Rota, pensando precisamente en su jubilación. Allí se marchaba cada vez que terminaba una gira para reencontrarse y desconectar. Hacía lo mismo para componer en tranquilidad. Ahora todo parece indicar que será su base. Tiene pensado instalarse de forma oficial en Cádiz.
El reconocido municipio recibe miles de visitas por su gran atractivo turístico. Siempre que uno piensa en Cádiz le viene a la mente Rota. Un pueblo muy característico, recordado por sus playas de arena fina, calles blancas y una vida tranquila. Se enamoró a primera vista de la inmensidad del mar. Cada vez que llegaba allí es como si el tiempo se detuviese. La vida va mucho más lenta que en Madrid. En Rota es un vecino más, no un cantante de éxito.
Su casa está ubicada a pocos metros de la playa de la Costilla y la playa de la Ballena. Son kilométricas. Luminosas y familiares. Allí visita muchas veces el amanecer porque le gusta levantarse temprano y salir a dar un paseo. Para él, aunque está enamorado de Madrid, el mar es algo imprescindible que la capital no tiene.
