Si hace unos días la modelo de Tenerife, Joana Sanz, casada con el jugador Dani Alves, del Barcelona, compartía en sus redes sociales, su cuenta de Instagram, el problema que sufrió a su paso por una cafetería, en las últimas horas del lunes 21 de marzo lo ha vuelto a hacer. Y es que la canaria es muy activa en sus redes sociales, donde acumula más de 724.000 seguidores.
Desde siempre se ha dicho que los lunes son un día muy malo para mucha gente, ya que es cuando empieza la semana después de dos días de descanso, sábado y domingo. Todo parece que cuesta más y las horas pasan lentas. Mucho. Un lunes que para Joana Sanz no está siendo demasiado bueno, a juzgar por los dos problemas que ha tenido en cuestión de muy pocas horas de diferencia. Explicamos todo lo que ha ocurrido a la de Tenerife, a continuación.
Joana Sanz / INSTAGRAM
Joana Sanz vive en Barcelona, junto a su pareja, Dani Alves, aunque por motivos de trabajo muchas veces se encuentra viajando de un lado a otro. No para. Tiene una agenda de lo más apretada. Unos viajes que normalmente suele reservar ella misma, porque así se asegura que los horarios de los vuelos le van bien. Unos horarios que, a veces, por eso de ir con prisas, y como le ha pasado a mucha gente, Joana no termina de revisar bien. Tanto es así que la pareja de Alves el lunes 21 de marzo se ha levantado muy temprano para ir al Aeropuerto del Prat para coger un avión. Un madrugón que no ha servido para nada a la modelo puesto que nada más llegar a la terminal se ha dado cuenta que había mirado los horarios al revés. "Cuando te levantas a las 5AM para coger un vuelo y al llegar al aeropuerto te das cuenta de que lo sacaste al revés... Fantasía", escribe la maniquí. Motivo por el que Joana, montada en un taxi, no ha dudado en regresar a casa y meterse de nuevo en la cama, como si nada hubiera pasado. Eso sí, antes de volver a dormir ha aprovechado para llenar su estómago con un rico bol de cereales con leche. "Unos salen a correr y otros pasean en coche", escribe la pareja del jugador del FC Barcelona en su cuenta de Instagram, presumiendo de su sentido del humor. Hablamos de esto:
Joana Sanz / INSTAGRAM
Joana Sanz / INSTAGRAM
Aunque levantarse muy temprano por la mañana para coger un vuelo, que resulta que no era, no es lo único que le ha ocurrido a Sanz durante el lunes 21 de marzo. Un día que aún no ha terminado y seguro se le está haciendo eterno a la modelo. No es para menos. Tal y como ella también ha mostrado, a través de sus redes, cuando pasaban algunos minutos de las diez de la mañana, después de levantarse de su segundo sueño, ha sufrido un percance casero con el que no contaba. "Para completar el día", escribe la modelo en otro de los vídeos que ha compartido en su cuenta de Instagram. Mensaje que acompaña junto al emoticono de una carita sonriendo con lágrimas en los ojos. Y es que a Joana Sanz se le ha roto una de las chanclas de dedo que usa como zapatillas para andar por casa.
Joana Sanz / INSTAGRAM
Ya lo dicen: los problemas nunca vienen solos. A Joana Sanz le han llegado dos de seguidos: un avión que no tocaba y una chancleta rota. El martes sólo puede ir a mejor. Seguro.