Jesús Vázquez está muy enamorado. Hace dieciocho años que conoció al que hoy es su marido, Roberto, en una discoteca de Ibiza, y todavía ahora siguen queriéndose el uno del otro como el primer día. Y eso que en un primer momento, recibió calabazas: "Me enamoré nada más verte. Estabas con nuestro amigo Juanjo. Eras el que peor bailaba de la discoteca, pero también el más guapo. Le dije que quería conocerte. Y tú le dijiste que no!!". Pero el presentador no se rindió y siguió picando piedra, yendo hacia aquel hombre que lo había rechazado: "herida mi vanidad, fui hacia ti para preguntarte por qué no querías conocerme. Entonces ocurrió el flechazo. Nos miramos, nos besamos y desde entonces no nos hemos separado. Gracias por ser mi compañero en este viaje maravilloso que es la vida".

jesus vazquez

@jvazquezoficial

jesus vazquez8

@jvazquezoficial

El gallego está muy orgulloso de su marido y de sus orígenes, en Galicia. Ahora, aprovechando las vacaciones, ha vuelto al pueblo y ha ido a un rincón muy concreto que le trae buenos recuerdos. En medio de un lugar escondido hay una gran piedra. Y años atrás, Vázquez dibujó aquello que acostumbran a dibujar los adolescentes que están enamorados detrás de las puertas de los lavabos de las discotecas: un gran corazón con dos iniciales dentro. La del nombre de su marido y la suya. Una 'R' y una 'J' en medio de un gran corazón... Ahora ha vuelto para ver cómo seguía el dibujo. Y orgulloso, lo ha vuelto a repasar. Pero el bosque no es la puerta cutre de los baños de un local de noche... Y eso lo ha podido comprobar por los palos que le están cayendo después de la ocurrencia.

Lo que para él es una declaración de amor, para muchos usuarios de Instagram es una aberración y una demostración ridícula que lo único que hace es estropear el bosque. Comentarios sangrantes de personas que no le han reído la gracia, sino todo lo contrario:

jesus vazquez6

jesus vazquez5

jesus vazquez4

jesus vazquez3

Le hubiera ido mejor recitarle un poema a su marido a la luz de la luna. Se hubiera ahorrado muchas críticas.