El mundo del cine y la música está plagado de batallas invisibles, de luchas por papeles que parecen diseñados para ciertas estrellas, pero que terminan en manos de otras. Uno de esos episodios poco conocidos involucra a Jennifer Lopez y a Madonna, dos mujeres que han sabido conquistar escenarios y cámaras, pero que una vez se enfrentaron en una contienda artística que definió un capítulo crucial de sus carreras.

Corría la década de los noventa y el cine musical vivía una etapa de renacimiento. Entre los proyectos más ambiciosos se encontraba Evita (1996), una superproducción dirigida por Alan Parker que buscaba retratar la vida de Eva Perón, la primera dama argentina convertida en mito político y cultural. Fue en este contexto cuando Jennifer Lopez, que apenas comenzaba a abrirse camino en Hollywood, se presentó a una audición con la esperanza de convertirse en la mujer que cautivó a un país entero.

Jennifer Lopez frente a Madonna: la batalla por ‘Evita’ que pocos recuerdan

Lo que pocos sabían hasta ahora es que JLo luchó con uñas y dientes por ese papel, practicando durante semanas y preparándose para dar un salto definitivo en Hollywood. Pero cuando finalmente llegó a la prueba, el director fue claro: Madonna ya tenía asegurado el personaje. El sueño de la “Diva del Bronx” se esfumó en cuestión de segundos. En un reciente evento en Los Ángeles, Jennifer sorprendió al confesar que su gran decepción artística vino precisamente de esa audición para “Evita”, donde se enfrentó de manera indirecta a la “Reina del Pop”. Con voz firme recordó que Alan Parker le dijo, tras escuchar su interpretación apasionada: “Eres increíble. Sabes que Madonna tiene el papel, ¿verdad?”. Una frase lapidaria que, según la propia artista, marcó un antes y un después en su vida profesional.

Mientras Madonna se coronaba como la Eva Perón de Hollywood, con un musical que alcanzó notoriedad mundial y le otorgó un Globo de Oro, Jennifer Lopez tuvo que esperar su momento. Y lo cierto es que no tardó demasiado: apenas un año después, en 1997, protagonizó Selena, la película biográfica sobre la icónica reina del tex-mex, que la catapultó al estrellato internacional. Así, el fracaso de Evita se transformó en la antesala de su gran triunfo.

El efecto dominó: papeles perdidos y oportunidades doradas en Hollywood

La confesión de Lopez, hecha recientemente durante la presentación de su musical Kiss of the Spider Woman, dejó al descubierto que Evita no fue el único proyecto que se le escapó de las manos. También audicionó para Chicago (2002) y Nine (2009), dos producciones que marcaron la historia del cine musical moderno. El destino, sin embargo, parecía decidido a hacerla esperar.

Y aunque las derrotas pudieron haberla desanimado, Jennifer Lopez encontró en ellas un motor para reinventarse. En vez de quedarse a la sombra de papeles que nunca consiguió, apostó por construir su propio legado con películas como The Wedding Planner y Hustlers, además de mantener una carrera musical que la consolidó como una de las artistas más influyentes de su generación. En contraste, Madonna no volvió a repetir un éxito cinematográfico de la talla de Evita, consolidando la idea de que aquella victoria fue tan rotunda como única en su trayectoria en la pantalla grande. Así que, lo que para muchos fue una derrota frente a Madonna, para ella fue la chispa que encendió un camino aún más brillante.