La hoguera de Sant Juan de Cs se ha ido de las manos, y el goteo de bajas en el partido naranja está animando la resaca post-verbena. Primero ha sido Toni Roldán, número 2 del partido en Barcelona y portavoz económico el que se marcha de de los órganos directivos porel giro del partido hacia la derecha. Y horas después, la sangría ha continuado con Javier Nart, eurodiputado y miembro de la ejecutiva nacional, en desacuerdo con la decisión de la formación de mantener el "no" a la investidura de Pedro Sánchez. La baja de Nart, un "titán" de la catalanofobia de Cs, ha sido recibida con cachondeo en la red. Una de las primeras en celebrarla ha sido Beatriz Talegón, que ve a Albert Rivera a punto del k.o.

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La verdad es que a Nart, a quien conocimos hace muchos años por su vertiente de corresponsal de guerra, y más tarde como combativo polemista en programas como Crónicas Marcianas, no le echaremos mucho de menos. Sobre todo en Catalunya, un país contra el que se ha peleado de lo lindo durante su estancia en el partido de los naranjitos. Muchos han querido ver en "la espantada" del abogado como la maniobra justa en el momento preciso para saltar de un barco que se hunde: "Las ratas huyendo del barco". Incluso hay quien apuesta por un nuevo partido político con los "descartes" de Cs.

La mítica novela de "Los 10 negritos" ha cobrado vida. Ahora son "Los 10 naranjitos". Cambia el color, pero los cadáveres políticos se amontonan de la misma manera que lo imaginó Agatha Chiristie. Valls, Roldán, Nart...¡que pase el siguiente!