De la vida de Isabel Preysler se sabe muchísimo desde hace 50 años. Nos la ha vendido por fascículos a través de la prensa del corazón, por eso se considera una reina del gremio. Sin embargo siempre hay zonas oscuras de su biografía y que ella preferiría mantener en secreto. Revelaciones que finalmente acaban viendo la luz de una manera u otra: un ex enfadado como Mario Vargas Llosa hablando de cremas, de sexo, de pedos y de dinero o un periodista de pedigrí como Jaime Peñafiel tapándole infidelidades históricas. Al final siempre sale el gordo, y ni todo el poder, la cuenta corriente ni la influencia pueden frenar las filtraciones más vergonzantes.

Pasa lo mismo con otro tipos de informaciones menos agresivas pero que revelan sus costumbres íntimas, qué hace cuando| ni las cámaras ni los micrófonos la persiguen al salir a la calle. Todo aquello que hace dentro de los muros de Villameona, su residencia en el barrio de La Moraleja de Madrid, en compañía de su círculo más próximo, de sus incondicionales. Una de ellas nos ha dejado sin palabras, nadie lo diría. La responsable de la indiscreción ha sido una de sus hijas. ¿Tamara Falcó? No. Ha sido Ana Boyer, la hija que tuvo con el difunto exministro socialista. Ana, casada con el tenista Fernando Verdasco, ha explicado un pasaje de su relación de pareja. Su aportación ha puesto al descubierto el lado más friki de la Preysler.

Ana Boyer y Fernando Verdasco instagram
Ana Boyer y Fernando Verdasco / Instagram

Isabel Preysler pasa las noches de viernes sin dormir encerrada en casa con sus amigas

Isabel se ha subido al carro de las plataformas audiovisuales, está enganchada. Quizás por eso ha decidido recientemente dar el salto y pasar de espectadora a protagonista. Siguiendo los pasos de Tamara, que cuenta con una serie documental en Netflix, la mujer de 72 años está grabando un formato similar con una temática que cambiará el transcurso de la humanidad: como prepara la época más importante del año en casa. Es decir, cómo decora la casa por Navidad. Imprescindible. El anuncio está provocando una estampida de suscriptores de Disney+, que consideran un atropello cobrarles por un contenido como este. Pero vaya, que hay público de todo tipo en ese mundo. En todo caso nosotros somos más de nutrirnos de informaciones gratuitas, como la que salió en el programa de Bertín Osborne en Telecinco. El prota era Fernando Verdasco, y Ana Boyer puso la pincelada preysleriana. ¿Qué dijo? Que su madre no duerme las noches de viernes porque ejecuta un ritual: invitar a las amigas y tragarse toda una temporada entera de una serie al azar. Acaban muy tarde, hay días que la cosa se alarga hasta las 5 de la madrugada. Es su discoteca.

Isabel Preysler EFE
Isabel Preysler / Europa Press

Ana Boyer, hija de la filipina, revela la costumbre más inesperada de su madre

Ana Boyer soltaba la anécdota cuando relataba cómo descubrieron que salía con el tenista: "Yo no había dicho en casa que me estaba viendo con Fernando, pero ese día eran las cinco de la mañana que veníamos de salir y digo "llévame hasta la puerta de casa, que no va a haber nadie". Entra con el coche y está mi madre despidiéndose de todos sus amigos". Y patapam, la Preysler y su comandita se encontraron con que la serie la tenían delante de sus morros, no hacían falta 8, 9 o 10 capítulos de maratón entre bostezos, somnolencia y postureo. Pero claro, es la Preysler, es su casa y son sus normas. La hemos comprado así y no hay derecho a devolución.

Verdasco, Bertín, Ana Boyer e Isabel Preysler Telecinco
Fernando Verdasco, Bertín Osborne, Ana Boyer e Isabel Preysler / Telecinco

Ahora nos morimos por saber qué mira la Preysler cada noche de viernes con su troupe. Alguna de cuernos, poder y dinero a espuertas, seguro.