La bomba ha estallado: Isabel Pantoja ha decidido dejar fuera de su herencia a Kiko Rivera e Isa Pantoja, una decisión que no solo sorprende, sino que rompe definitivamente cualquier puente de reconciliación familiar. Según fuentes cercanas a la tonadillera, la artista se encuentra ultimando los trámites para que ni sus hijos ni sus nietos reciban más que lo estrictamente obligado por ley, y para ello se apoya en un bufete especializado en litigios sucesorios que ya trabaja en una estrategia legal para excluir a casi todos los miembros de su familia, salvo a uno.
La cantante, que ha pasado de ser la gran matriarca de la familia a la protagonista de un drama de desheredados, estaría incluso dispuesta a trasladar su residencia fuera de España con el fin de facilitar estas maniobras. República Dominicana, y más concretamente Punta Cana, sería el destino elegido por la intérprete de 'Marinero de luces', donde planea iniciar una nueva vida lejos de las polémicas y con proyectos artísticos que le devuelvan brillo internacional.
Los “ataques públicos” de Kiko Rivera e Isa Pantoja podrían ser usados en su contra en los tribunales
Aunque en España resulta difícil desheredar por completo a los hijos, los abogados de Isabel Pantoja buscan acogerse a una excepción legal: la posibilidad de excluir a los descendientes por maltrato psicológico o abandono emocional. Y aquí entra en juego el arsenal mediático que la artista tiene a su disposición. Las declaraciones explosivas de Kiko Rivera en Cantora: la herencia envenenada, donde acusó a su madre de codicia y manipulación, y las intervenciones televisivas de Isa Pantoja revelando intimidades familiares, se estarían utilizando como pruebas para justificar la ruptura total del vínculo materno-filial.
Según ha trascendido en el programa TardeAR, Isabel habría llegado a pronunciar una frase que resume su postura actual: “Antes de darles algo a mis hijos lo quemo todo (…) Estos van a llevarse una mierda de mí, bastante han sacado ya a mi costa”. Con estas palabras, la tonadillera deja claro que su legado quedará en manos de Agustín Pantoja, su hermano y principal consejero, el único al que considera leal y digno de custodiar su patrimonio. Ahora bien, el distanciamiento de Isabel Pantoja con Kiko e Isa no solo es emocional y legal, sino también geográfico. La artista pretende vender o ceder Cantora, la finca que durante décadas fue el epicentro de su familia y de incontables disputas, para instalarse definitivamente en el Caribe.
Los hijos de Isa Pantoja, fuera de la herencia familiar
Mientras tanto, Isa Pantoja sigue con su vida personal, centrada en su reciente maternidad junto a Asraf Beno, enfrentando en solitario el cuidado de su hijo Cairo, ya que no cuenta con ayuda de ningún familiar cercano. Solo están ella y su marido. Esta situación difiere radicalmente de la experiencia durante el nacimiento de Albertito, su primer hijo, fruto de su relación con Alberto Isla, cuando ella tenía apenas 18 años y pasó su cuarentena en Cantora, recibiendo toda la atención y cuidados posibles. En esta ocasión, no hay ni la más mínima intención de brindar apoyo emocional ni económico, y fuentes cercanas aseguran que, aunque Isa recibirá la parte mínima de la herencia que por ley le corresponde, sus hijos ni siquiera serán considerados en el testamento, evidenciando que la cantante no tiene intención de extender su legado a las siguientes generaciones de su familia.