Felicidad máxima de los culés, que las últimas horas, los últimos días, desde que el Barça se proclamó campeón de Liga ganando en el campo del Espanyol, hemos soltado toda nuestra alegría, euforia y pasión por los colores blaugranas. El más reciente, este domingo, cuando después del último partido de Liga en Montjuïc de esta temporada, los jugadores celebraron los éxitos de esta temporada con la afición, y a la espera del último partido de Liga en el campo del Athletic Club. La Liga ya está en el saco y bien atado, y uno de los que lo está celebrando al máximo es justamente un ex jugador del conjunto vasco, un Íñigo Martínez que este año ha jugado de narices, siendo uno de los indispensables para Hansi Flick, un tipo con carácter que con su entrega y liderazgo se ha ganado el corazón de los culés.
Y no solo de los culés. El central también se ha ganado el corazón de los catalanes y el independentismo. Y todo, porque durante el desfile por las calles de Barcelona del pasado viernes por la tarde, donde se lo pasó pìpa y fue de los que más disfrutó, protagonizó una icónica imagen que hizo enloquecer a todo el mundo.
En un momento del recorrido, Íñigo coge una bandera y empieza a ondearla orgulloso a ojos de una multitud enfervorizada que disfrutaba y vibraba de lo lindo. Pero no se trataba de ninguna bandera blaugrana, sino de una estelada.
Una imagen que al mismo tiempo, ha provocado úlceras y dolores de barriga en la caverna mediática más hiperventilada de las españas. Una imagen de un jugador vasco, del Barça, campeón de Liga, y con una estelada... Un combo demasiado difícil de tragar y digerir para los que no soportan ni una cosa ni otra. Ha sido ver eso y empezar una ofensiva por tierra, mar y aire desde la capital. Ha sido ver a Íñigo y empezar la típica campaña indignada desde según qué medios. Una campaña irada que no hemos visto, curiosamente, tal como apunta algún usuario, cuando han procesado por difusión de un vídeo sexual con una menor a un jugador del Real Madrid como Raúl Asencio. La habitual doble vara de medir de los medios de la caverna. Entre los más indignados, un habitual de El Chiringuito de Josep Pedrerol, que no es la primera, ni la segunda vez que se pronuncia sobre la independencia, la unidad de España y bla, bla, bla. Hablamos del experto en arbitraje Juanfe Sanz, que pide que el seleccionador español Luis de la Fuente no lo convoque nunca más para jugar con la Roja...
Lo que decíamos, enloquecidos. Es superior a ellos, ven esta bandera y empiezan a sacar espuma por la boca.