El 29 de mayo de 1991, ETA mató a nueve personas en el atentado con coche bomba contra el cuartel de la Guardia Civil en Vic. Del total de víctimas mortales, cinco eran niños. Como consecuencia de la explosión, 44 personas más resultaron heridas. Ayer se cumplieron 28 años de la tragedia en la capital de Osona y son muchos los que recordaron a las víctimas.

También lo hizo la Guardia Civil, que decidió homenajear a las personas fallecidas con un homenaje a través de las redes sociales. Pero el recuerdo de los agentes a las víctimas ha quedado empañado por una polémica que les ha supuesto recibir un aluvión de críticas. El cuerpo publicó ayer por la tarde en su cuenta de Twitter un vídeo con imágenes del atentado. Hasta aquí todo normal. El problema es que a alguien se le ocurrió ambientar el montaje con música disco. El resultado, una chapuza que provocado una oleada de indignación:

Música de discoteca para recordar a los muertos del atentado de Vic. Es el gesto, totalmente fuera de lugar, de la Guardia Civil para homenajear a las víctimas. A pesar de las innumerables críticas que han recibido, nadie se ha atrevido todavía a pedir disculpas por una decisión tan poco acertada.