Cayetana Álvarez de Toledo diciendo alguna barbaridad. Da igual cuando lean esto. Josep Bou dijo que fue un error ponerla de candidata en Barcelona. Oyéndola, uno también podría pensar que fue un error ponerla en la política, en general. No hay día que la marquesa no provoque vergüenza ajena. Y este martes no ha sido una excepción.

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La portavoz del PP en el Congreso ha defendido en una entrevista en TVE que en España, "quien mejor encarna los valores clásicos republicanos es el rey". Chim pum. "El rey estuvo estupendo, sobre todo por el espectáculo que le dieron los cafres, que le agredieron. Le llamaron de todo, incluso franquista y poco demócrata. El rey hizo un canto a la Transición, a la Constitución y al derecho. Me conmovió". Quizás es que Cayetana ayer no se puso bajo el rancio palio gigante de la puerta de los leones y le tocó demasiado el sol en la cabeza. O quizás la claridad de ideas no funcionaba después de la exageradísima reverencia ante el monarca. La diputada por Barcelona ha celebrado el discurso de Felipe VI en la apertura de la nueva legislatura, y lo ha hecho como acostumbra, siendo más papista que el Papa y llenándose la boca de borbonismo palmero con unas declaraciones que han provocado el hazmerreír generalizado. Por ejemplo, de Gonzalo Boye, que la ha hundido con siete sencillas palabras:

La red todavía ha ido más allá:

Tranquilos. Mañana es capaz de decir otra todavía mayor. Es Cayetana.