La foto que ilustra esta pieza, con Gessamí Caramés, o Gessa, en el Central Park de Nueva York, aparte de mostrarnos a la chef del Cuines de TV3 respirando hondo, orgullosa y reflexiva, viene acompañada de tres palabras que escribió ella misma en esta publicación: "Valiente, guerrera, luchadora"... Y tiene toda la razón. Porque Gessa lleva toda su vida luchando por conseguir lo que se propone, luchando por hacer realidad sus sueños y siendo una valiente en muchos momentos de su vida. Por ejemplo, cuándo sufrió gordofobia.
Cuines es un programa que nos encanta a los espectadores catalanes. Cada día está entre los programas más vistos. Sin ir más lejos, el programa de este miércoles, donde nos enseñaron a hacer un bikini de rabo de toro y queso, consiguió un maravilloso 18,5% de share y 244.000 espectadores, siendo el tercer programa no informativo más visto del día. Y lo es gracias a la sencillez, el talento y la empatía de los chefs que preparan los platos y que nos muestran al resto cómo hacerlo. Marc Ribas, Arnau París y Gessamí Caramés nos han robado el corazón con sus recetas y su simpatía. Quedémonos con ella. Acaba de pasar por un programa excelente que no paramos de recomendar en En Blau, el Llapis de memòria de SER Catalunya, donde los invitados repasan su vida, su trayectoria y sus pasiones a través de diferentes canciones escogidas por ellos mismos.
En deliciosa conversación con Gisela Rodríguez la cocinera de l'Ametlla de Mar ha explicado que en sus planes de futuro no estaba dedicarse plenamente al mundo culinario, "desde pequeña ya he hecho cosas en la cocina con mi abuela o mi hermana, experimentábamos y la liábamos". Una pasión por la cocina que fue a más en época universitaria: "Hubo un momento en que empecé a ver vídeos de internet y probar, me di cuenta de que aquel rato en la cocina me daba mucho placer y tranquilidad y me hacía desconectar. Vi que aquel hobby podía ser mi profesión, y es una cosa que no me había planteado. Mis abuelos siempre han sido muy cocineros, pero en casa nadie se ha dedicado"... Hasta que llegó ella.
Después de hacer cursos y concursos, y ganarlos, una llamada casual con el chef Marc Ribas fue el trampolín definitivo que la llevó a la televisión. "Un día me llamó Marc y me dijo que les gustaría que fuera a hacer un casting"... Y de allí, al Cuines, hace siete años, haciendo recetas propuestas tanto por los presentadores como por los cocineros que trabajan detrás de las cámaras. "Yo digo que son los cocineros de verdad, porque son los que realmente son los que hacen la función de cocinar mientras nosotros presentamos y defendemos una receta". En la cocina, y en la tele, es feliz. Gessa tiene una de aquellas sonrisas de oreja a oreja que enamoran. Y qué decir de su frase marca de la casa, el meleta de romer, como el nombre de su restaurante en l'Ametlla de Mar. Una expresión "que se utiliza mucho en las Terres de l'Ebre. Marc tenía el 'brutal', y yo dije que allí se dice mucho 'esto es miel'. Un día me animé con 'meleta de romer'".
Pero no todo ha sido un camino de rosas, ni mucho menos. Y es que la chef ha tenido que luchar contra la gordofofia y los comportamientos miserables de más de uno: "He sido víctima de la gordofobia y poco a poco intentas dejar de serlo, aunque es una cosa que se te queda en el subconsciente," comparte. Para ella, la autoestima es un proceso constante de respeto hacia uno mismo. "Gordofobia de los demás hacia una persona gorda y la que sentimos las personas que somos gordas".
Por cierto, si quieren saber qué música le gusta a Gessa, qué canciones son especiales para ella, aquí tienen su elección: 'Hoy', de Rosana; 'Desátame', de Mónica Naranjo; 'Lo echamos a suertes', de Ella Baila Sola; 'Shallow', de Lady Gaga; 'Cigarettes', de Russian Red; 'Mi casa', de Suu o 'Tú de que vas', de Los 4, canción que la hace bailar, "me gusta mucho bailar, me va muy bien, salseo, merengue, bachata". Gisela le recuerda un vídeo reciente, donde sale bailando, y muy bien. Un vídeo donde Caramés escribe unas palabras valientes: "Me enseñaron a esconder mi cuerpo, a no expresarme con él, a temer a lo grande y a amar a lo diminuto. Me enseñaron que no estaba bien pesar más que él, que ella siempre debía ocupar menos, medir menos y destacar menos. Me enseñaron que yo debía adaptar-me a la ropa y no la ropa a mi, que al sentar-me tenia que cruzar los brazos frente a mi barriga y usar siempre una camisa o chaqueta que impidiera mostrar mis michelines de la espalda. Estaba prohibido levantar los brazos bien arriba porque se notaba que eran gordos y colgaban. También me enseñaron que si no estaba perfecto lo que hacías no podías mostrar-lo. Pues aquí va mi yo más imperfecto y más feliz!". Un vídeo que pensó que "no lo colgaría nunca, estoy súper fea y bailando mal, se me ve un michelín de la espalda... Después pensé que estaba súper bien". Bravo.
Gessamí Caramés, maravillosa. O como ella dice, meleta de romer.